Gaceta UAEH

Los Villancicos, melodías de Navidad


Los Villancicos 1

Texto y fotos: Carlos Fernando Sánchez Ruiz


Llega el invierno, el mes de diciembre y con él, las calles engalanadas, las luces de colores, los dulces típicos y los regalos, pero nada de esto sería lo mismo sin la magia de la música que alegra también nuestros corazones, es este caso, los tradicionales villancicos navideños. Pero, ¿Alguna vez te has preguntado de donde provienen estos cantos típicos de estas fechas?, en Gaceta UAEH nos hemos dado a la tarea de investigar la historia detrás de estas melodías que inundan las calles, los hogares, las escuelas y los centros comerciales, los cuales llenan de alegría a chicos y grandes.

En la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) se cuenta con el Tradicional Encendido de Luces, en donde la familia universitaria se reúne en las puertas, pasillos, jardines y escalinatas del emblemático edificio de Abasolo, donde se disfruta de una obra navideña, el encendido de luces y, por supuesto, cantan todos juntos diversos villancicos para que de esta forma las y los más pequeños del hogar pasen una noche inolvidable.

La palabra Villancico proviene de un origen popular, el cual deriva de la palabra “Villa” y a su vez del latín “Villanus”, que significa villano, que en aquella época hace referencia a los habitantes de las casas que se encontraban en el campo, quienes fueron los primero en interpretar estas melodías, por allá en el siglo XV. En un principio estas composiciones trataban generalmente asuntos corrientes, tales como el amor, la valentía, la picaresca y la tristeza, para posteriormente empezar a popularizarse en España y Portugal durante la Edad Media hasta el Renacimiento.



Del pensamiento colectivo a la ideología eclesiástica


Los Villancicos 2

Al volverse populares en la población de aquellos tiempos, algunos compositores de renombre e incluso los músicos de los reyes empezaron a componer diversos villancicos con el afán de difundir y propagar diversos mensajes e ideologías que beneficiaran a la monarquía y en especial a la Iglesia, dando origen a los primeros villancicos que tocaban las figuras de Jesucristo y la Virgen; esto llevó a los compositores a sustituir la letra profana por una sagrada. El éxito de esta nueva modalidad motivó a la jerarquía eclesiástica a oficializarla y a permitir que los villancicos de temática religiosa se fueran interpretando poco a poco en las iglesias como parte de la liturgia.

La evolución del villancico de temática religiosa mantuvo las costumbres cristianas entre el pueblo y sus gobernantes, lo cual hacía más sencillo pasar de boca en boca cierto tipo de ideas que le eran conveniente a la Iglesia. Posteriormente, se fueron incorporando a la celebración de la Navidad, dando alusión al nacimiento de Jesús.

De hecho, el villancico religioso representa la evolución de la poesía lírica a lo largo de la historia. Por esto, en la actualidad se denomina villancico a un canto de Navidad, de cualquier clase de extensión, métrica y rima, tanto en español como en otras lenguas.

En México hubo realizaciones de poetas españoles, como Fernán González de Eslava y Pedro Trejo , quienes popularizaron varios temas durante el virreinato, mientras que para el siglo XVII, Sor Juana Inés de la Cruz hizo lo propio con diferentes creaciones de tinte cómico y popular que fueron bien recibidos por el pueblo. Se pude considerar “Hoy nació el redentor del mundo”, como el primer villancico navideño.



La evolución para dar origen al villancico moderno


Los Villancicos 3

Los villancicos de hoy en día que todos conocemos, en realidad parten del siglo XVIII y XIX, al irse despegando de las ideas político y religiosas de los siglos pasados y adentrarse más hacia canticos para celebrar las fiestas navideñas, el villancico evoluciona y toma la forma que actualmente conocemos. Para ello, primero se popularizó en otras regiones del mundo, pasa de ser un canto por españoles y portugueses a ser reconocido en diferentes regiones de Europa, así como en Nueva Inglaterra (hoy Estados Unidos) y Nueva España (actualmente México).

En la tradición anglosajona se les denominaba “Carols”, que eran cantos unidos a bailes en donde los intérpretes iban por las calles cantando disfrazados, pero esto no lo veía con buenos ojos la Iglesia. Finalmente, los "Carols" se convirtieron en una tradición popular de tanto éxito que la Iglesia tuvo que aceptarlo, pero con la especificación de cambiar el contenido de las letras.

Esto trajo como consecuencia que varios compositores de diferentes partes del mundo usaran los mismos cantos, pero traducidos a sus propios idiomas, añadiéndole a la letra tradiciones o regionalismos para que la gente se sintiera identificada a la misma. De este modo, comienzan a recopilarse y a escribirse esos villancicos que pertenecían a la tradición oral. Eso explica por qué a veces hay varias versiones del mismo villancico, tanto en letra como en música.

Esto da origen al villancico moderno en el que el tema del nacimiento de Jesús continúa, pero se le unen personajes del imaginario colectivo como Santa Claus, Frosty el muñeco de nieve, Rodolfo el reno, la representación del árbol de navidad o incluso las nevadas suelen ser los protagonistas de los mismos.



El villancico en la actualidad


Los Villancicos 4

En el siglo XX se editan muchísimos volúmenes con villancicos, lo que permite su acercamiento a muchas personas al hacerse mainstream. Se populariza en todo el mundo, desde Europa hasta todas las regiones de América, llegando incluso a diversos países de África, Oceanía y Asia. Aunque muchos países no comparten la religión católica, los villancicos, gracias a la globalización, han sido recibidos por diversos pueblos como parte de las tradicionales fiestas de fin de año.

Con el pop surgió también el interés por cantar esas canciones navideñas. De este modo, se tomaron algunas canciones de estas recopilaciones y, a la vez, se crearon algunos villancicos nuevos, como “Oh blanca Navidad”, que data de 1941.

Por su parte el villancico mexicano responde a las características poético-musicales de filiación hispánica, dejando el estribillo como estructura base de la melodía.

Actualmente, en nuestro país los villancicos más conocidos son: “Noche de paz”, escrito por el sacerdote Joseph Mohr e interpretado por primera vez en la misa de gallo celebrada en 1818 en un pueblo pesquero de Austria; “Campana sobre campana”, conocido en todos los países de habla hispana, de origen andaluz y autor desconocido; “Los peces en el río”, de origen y autor desconocido, aun cuando en algunos párrafos se alcance a percibir cierta influencia árabe.

Además de, “Blanca Navidad”, escrito por el compositor Irving Berlín en 1940, incluido en el Record Guinness como el tema más vendido en la historia; “Mi burrito sabanero”, conocido también como “El Burrito de Belén”, fue compuesto por el músico venezolano Hugo Blanco en 1975; “Marimorena”, nació en el siglo XVIII y se cree que es de origen Español, autor desconocido; y finalmente “El niño del tambor”, también conocido como “El tamborilero”, se le atribuye la autoría a la pianista norteamericana Katherine Kennicott, al traducirlo al inglés de un supuesto original checo en 1941.