La labor más noble del mundo:
ser docente y mamá

Por Mabel P. Azpeitia
Fotografía: Mabel P. Azpeitia


“Los profesores se desprenden de cuanto tienen y de cuanto saben, porque su misión es esa: dar.”
- Elena Poniatowska


El docente es un pilar fundamental de la sociedad, tiene la encomienda de preparar a los profesionistas que dirigirán a la nación. Indiscutiblemente es una tarea ardua y sobre todo demasiado demandante; el trabajo no sólo conlleva impartir clases en las aulas, sino planearlas desde casa y actualizarse constantemente para no rezagarse ante las nuevas tecnologías y modelos de educación.

Al igual que la maternidad, que sí bien no es una carrera universitaria o un empleo, demanda entrega total y disposición las 24 horas del día.

Ana María Bolarín Miró, además de ser investigadora y catedrática del Área Académica de Ciencias de la Tierra y Materiales del Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería (ICBI), es madre de dos jovencitas de 18 y 20 años respectivamente. En entrevista con Gaceta UAEH, platicó los retos que ha enfrentado al cumplir con estos dos papeles:


Ana Bolarín Miró en su laboratorio.

¿Por qué decidió dedicarse a la docencia?


Porque considero que la docencia es una manera de trascender, uno de los caminos más directos para aportar y propiciar cambios de mejora en la sociedad a través de la educación, ya que promueve una mejor calidad de vida en todos los aspectos: económicos, tecnológicos, sociológicos, artísticos y culturales, lo cual constituye la base de evolución de la sociedad.

¿Cómo fue regresar a sus labores después del nacimiento de su hija?

Representó un nuevo reto para realizar ajustes en mi vida y aprovechar de manera más eficiente las 24 horas del día, es decir, desempeñar de manera correcta y equilibrada las actividades inherentes a mi profesión y, por otro lado, brindar todas las atenciones y cuidados que demanda un bebe.

Cabe mencionar que hasta cierto punto resulto muy sencillo y natural, puesto que siempre tuve el apoyo del Sindicato de Personal Académico (SPAUAEH), a través de la guardería que administra, por lo que la transición fue muy cómoda, todo el personal que allí labora me apoyó en todo momento. Mi hija ingresó a la guardería al mes y medio de su nacimiento, por eso siempre les tendré mucho agradecimiento y reconocimiento por su labor.

¿Cuál cree que es o haya sido el mayor reto como docente y cómo madre de familia?

Como docente, el mayor reto al que me enfrento diariamente es a no fallar con mis actitudes y mis acciones, a ser un buen ejemplo para los jóvenes a los cuales formo, y cumplir cabalmente con mi compromiso con la institución, la sociedad y con los alumnos. Como madre de familia, el mayor reto es educar adecuadamente a mis hijas, tomar las decisiones que son las correctas y nuevamente, ser un buen ejemplo para su formación como seres humanos.



¿Qué es lo que más disfruta de su trabajo?

Disfruto por mucho de docencia y la investigación, que todo los días da la oportunidad de aprender cosas nuevas, pero sobre todas las cosas, disfruto saber que con mis acciones puedo ser agente de cambio y que al final del día gracias a mi esfuerzo puedo confiar en que nos espera un buen futuro en la confianza de que la energía y capacidad de los jóvenes, quienes aportan nuevas e interesantes ideas, en ocasiones inesperadas, lo cual hace que todos los días te renueves, y nunca te estanques en ideas retrogradas u obsoletas.

¿Qué es lo que más le gusta de la maternidad?

Creo que lo que mas disfruto y me siento muy orgullosa, es ver como esas personas que una vez fueron seres indefensos y dependían de sus padres en todos los aspectos, ahora son capaces, no tan solo de ayudarme, sino que me enseñan distintas maneras de ver las cosas con otros puntos de vista, que son capaces de resolver sus problemas de manera independiente, y con alto sentido de responsabilidad social y ecológico

¿Qué satisfacciones personales le ha dejado la docencia?

Todos los días me deja muchas satisfacciones, pero en general lo mas importante para mí, es que la Universidad y yo como parta de ella, hemos formado personas honestas, trabajadoras, sinceras, que son nuestro futuro.



¿Siente, cree o piensa que su vida laboral la ha llevado a sacrificar cosas importantes en su papel como madre como festivales de sus hijos, acontecimientos relevantes, etcétera?

Personalmente no he tenido que sacrificar aspectos importantes de mi vida personal por mis actividades laborales, la UAEH ha sabido conciliar estos dos aspectos, siempre he tenido el apoyo de mis jefes para no tener este tipo de problemas, lo cual agradezco, pues es sabido que no es todas las instituciones se promueven este tipo de apoyos.


¿Cree que su profesión y la maternidad se complementan de alguna manera? ¿Por qué?


Por supuesto, están muy complementados, en ambos casos se trata de educar, uno es una educación profesional y el otro es una educación personal, pero se trata de lo mismo, educación.

¿Qué opinan sus hijos de la profesión que usted ejerce?

Eso lo deberían contestar ellos, pero lo que muestran es que se sienten muy orgullosos de la profesión de su madre, y especialmente cuando egresados exitosos agradecen la formación que les ofrecimos en esta gran casa de estudios, como es la UAEH.

Gracias a esta entrevista podemos percatarnos de la gran encomienda que conlleva criar a los hijos, además de forjar a estudiantes que se preparan día a día en las aulas universitarias y sobre todo, contar con un gran apoyo que en este caso fue la máxima casa de estudios Hidalguense.

Como bien lo dijo la Doctora, el propósito es el mismo: educar, orientar y formar.

Ana Bolarín en su cubículo, donde los dibujos hechos por sus hijas adornan las paredes.