El presente artículo busca resaltar la importancia de incluir en las diversas investigaciones la hipótesis, si bien es cierto que algunas investigaciones cualitativas no la tienen ni la requieren, en el resto de los trabajos se sugiere añadirla, por lo que se cita la opinión de quince autores de libros de temas relacionados con la metodología de la investigación, donde mencionan las ventajas de la hipótesis, a la vez con sus opiniones se define la misma, se proporcionan sus antecedentes, tipos, cualidades y características.
Palabras clave: Hipótesis, metodología, investigación.
The present paper look out about the importance of include in different research the hypothesis. As well we know that some qualitative research don’t have it and neither require it, in the rest of the works the suggestion is to add it. So there is the opinion of fifteen book authors of items about the research methodology, where is explained the utility of the hypothesis, and with their opinions they describe it, and give the antecedents, types, qualitys and characteristics.
Keywords: Hypothesis, methodology, research
Cuando se han delimitado o determinado los intereses de conocimiento del investigador y el objetivo de investigación mediante los procedimientos del planteamiento del problema y del marco teórico, el investigador tiene que dar paso a la formulación de las hipótesis (Dieterich, 2001).
Por lo que la hipótesis desempeña un papel fundamental en el proceso de la investigación ya que sirve de puente, de intermediación entre la teoría y los hechos empíricos en la búsqueda de nuevos conocimientos objetivos que permitan enriquecer o ajustar los datos de la ciencia (Rojas, 1992). Por eso el título del trabajo: “La hipótesis como vínculo para la investigación”; si bien es cierto, como menciona Hernández, Fernández & Baptista (2003: 140): “Los estudios cualitativos, por lo regular, no formulan hipótesis antes de recolectar datos”, son únicamente algunos casos de estudios cualitativos, el resto de las investigaciones las utilizan como una excelente herramienta como lo menciona Kerlinger (2002: 22): “Los problemas y las hipótesis contribuyen al progreso del conocimiento científico, por lo que podemos considerarlos como elementos indispensables.
La hipótesis traduce por definición este espíritu de descubrimiento que caracteriza a cualquier trabajo científico, proporciona a la investigación un hilo conductor bastante eficaz que, a partir del momento en que se formula, reemplaza a la pregunta inicial en esta función, aun si ésta no se ha olvidado del todo. En efecto, la continuación del trabajo consistirá en probar las hipótesis y confrontarlas con los datos de observación (Campenhoudt, 2000), pero la hipótesis no debe inducir una tendencia en el manejo y análisis de los resultados (Narváez et al, 2006). Es importante aclarar, como lo menciona Ibáñez (2005: 154): “la hipótesis se formula después de haber revisado la bibliografía acerca del tema, ya que debe basarse en los hallazgos de investigaciones previas”.
Por lo que buscamos en el presente trabajo el proporcionar a los lectores las ventajas de la hipótesis y la importancia de no perderla de vista durante las diversas etapas de la investigación, incluso imaginarla desde el momento en que se hace el planteamiento del problema.
De forma etimológica, el término hipótesis tiene su origen en las palabras griegas: thesis, que hace referencia a “o que se pone”, e hipo, que significa “por debajo”. Hipótesis es, si nos atenemos a la estructura verbal de la palabra, lo que se pone por debajo o se supone (Larousse, 1989). Se trata de la afirmación de un resultado o relación que, a modo de orientación o idea directriz, guía la investigación y que debe ser mantenida o rectificada una vez obtenidos los resultados de la investigación.
Aristóteles, citado por Castillo (2010: 61), al referirse a la hipótesis en confrontación con la definición, señalaba que: “las definiciones como tales, deben solamente hacernos comprender lo que de ellas se dice; pero por el contrario, con las hipótesis se busca establecer la existencia de posibles deducciones, es decir, las conclusiones que de ella se derivan y por consiguiente, los razonamientos fundamentados en las hipótesis presuponen una especie de convención o de acuerdo preliminar que no tiene el valor probatorio como los que se encuentran fundamentados en las definiciones”. Sabemos al momento de formular una hipótesis que esta puede o no ser cierta, el proceso de investigación dará o no la razón, pero como sabemos el primer punto a desarrollar en un trabajo de investigación no es la hipótesis, ya que no existirían elementos para formularla es el planteamiento del problema, como lo veremos en el siguiente párrafo.
Retomando lo planteado y desde el punto de vista de Ortiz & García (2008: 34) la secuencia que sigue la investigación científica es la siguiente:
En este último paso notamos que la hipótesis es una proposición respecto a algunos elementos empíricos y otros conceptuales y sus relaciones mutuas, que emerge más allá de los hechos y las experiencias conocidas con el propósito de llegar a mayor compresión de los mismos (Arias, 1991). Si la definimos operacionalmente la hipótesis es una respuesta tentativa a la pregunta de investigación. Por lo tanto, una hipótesis es una proposición provisional, una presunción que requiere verificarse (Baena, 2005), siendo una suposición científicamente fundamentada y novedosa (Gómez, 2006).
Como lo comenta Zamudio (2009), la hipótesis es una superposición basada en la inducción, la analogía y otras formas de razonamiento. Sin embargo, para evitar equívocos, hemos de señalar que la hipótesis es más que una suposición o conjetura: su formulación implica y exige constituirse como parte de un sistema de conocimiento, al mismo tiempo que ayuda a la construcción de ese sistema.
Desde la óptica de Gómez (2006: 64) las hipótesis deben reunir las siguientes características:
Morán & Alvarado (2010: 42) le agregan tres características más:
Bajo el enfoque de Ortiz & García (2008) Los elementos explícitos de la hipótesis son los conectores o elementos lógicos, que son los que establecen la relación entre las variables. Las variables son elementos cuya variación es susceptible de ser medida. El tercer elemento lo constituyen las unidades de análisis (Individuos, grupos, subgrupos, caos, etc.). Para mostrar dichos elementos, en seguida se presenta un ejemplo mediante una hipótesis correlacional de dos variables:
Dónde:
Cabe señalar que el paralelismo de los conectores se puede utilizar combinando su significancia, según lo requiera al momento de redactar la hipótesis, como se muestra enseguida y también se abordara en el punto sobre Formulación de Hipótesis:
También es necesario aclarar que no toda hipótesis debe observar este tipo de estructura, ni todos los elementos antes señalados. Por ejemplo, puede tratarse de que una hipótesis que en sí misma ya establezca la relación causa-efecto y que no requiere de paralelismo en sus conectores, como la del siguiente ejemplo:
De acuerdo a los criterios de clasificación de Morán & Alvarado (2010:43-44), podemos distinguir distintos tipos de hipótesis:
Las hipótesis pueden ser formuladas de cinco maneras diferentes:
No toda conjetura o suposición constituye una hipótesis científica, o al menos una hipótesis bien formulada; es menester que la formulación de la hipótesis se ajuste a una serie de cualidades y condiciones (Zamudio, 2009). Estas son las fundamentales:
Desde un punto de vista lógico, no es la verificabilidad lo que da valor a una hipótesis sino la “refutabilidad” o “falsificación”, es decir, la posibilidad de ser puesta a prueba bajo un esfuerzo de refutación y de salir sin contradicciones, luego de haber corrido riesgos de falsificación.
Referente a un cuerpo de teoría: Las hipótesis, como ya se mencionó, han de formularse a partir de, o relacionadas con, el cuerpo de conocimientos teóricos y empíricos existentes y que se refieren al campo de investigación en donde la hipótesis se formula. Sin embargo, esta inclusión de la hipótesis en un determinado sistema teórico es lo que da un contenido de significación a la misma. De cualquier modo, es posible diseñar una investigación y formular hipótesis sin que éstas se relacionen o sean deducibles en forma explícita de un marco teórico referencial, pero esta falta de inserción consistente de un cuerpo de teoría no conduce el acreditamiento del acervo científico. En este caso se trata más bien de hipótesis de trabajo (en sentido estricto habría que llamarlas “conjetura”) que sirven para orientar y facilitar la recogida de datos y la información para un trabajo determinado y limitado.
Donde la hipótesis de trabajo es aquella que “entre el grupo de hipótesis del problema planteado, presenta las mayores posibilidades de ser cierta, y por ello se le elige y dedica el mayor tiempo y esfuerzo en el proceso de investigación. Mediante ésta el investigador tratará de comprobar el comportamiento del fenómeno objeto de su estudio (Ortiz& García, 2008:165)”.
Todo el proceso de investigación, especialmente en la investigación pura, es en buena medida un proceso de conocimiento dirigido por hipótesis articuladas orgánicamente dentro de una teoría o, al menos, lo más próximo posible al cuerpo de conocimientos disponibles.
Digamos por último, que las condiciones para la formulación de hipótesis no dependen sólo del investigador (su nivel o cualificación), ya que las situaciones contextuales influyen de manera decisiva. He aquí los principales factores condicionantes:
Kopnin (1966: 433) establece lo siguiente: “La peculiar característica de la hipótesis radica en que sistematiza el conocimiento científico, en que forma un cierto sistema de abstracciones. La característica de la hipótesis como forma de reflejo de la realidad consiste en que posee, a diferencia de los juicios, los conceptos y raciocinios, carácter complejo, sintético”.
Las principales características de la hipótesis son:
Después de haber citado lo que los diversos autores sobre metodología de la investigación mencionan y conocer sus planteamientos sobre las hipótesis podemos concluir, que a mayor o menor grado, todos notan su grado de utilidad, sobre todo como el eje que ayuda a darle un cauce sistemático a la investigación, en mucho de los casos les resultaría muy difícil realizar el proceso metodológico sin que esté inmersa la citada hipótesis. El no tenerla implicaría al mismo tiempo no tener articulados dos elementos que en muchos casos son necesarios: las variables, tanto las dependientes como las independientes y esto deriva con los indicadores, elementos que en el caso de aplicar un instrumento apoyan para el diseño de los reactivos. Por lo que el propósito de contar con una hipótesis en los trabajos de investigación resulta algo digno de incluir.
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[a] Profesores investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo