Cuando decidimos leer por placer sería interesante saber exactamente qué nos gusta leer o cómo seleccionar una lectura; pero cuando estamos en una librería muchos de nosotros nos sentimos como en medio del océano después de un naufragio, es decir, perdidos sin saber qué dirección tomar.
Precisamente, esta reseña es una forma de conocer una lectura agradable, para poder decir sí iniciamos la lectura personal de la obra del escritor Haruki Murakami.
Palabras clave: Japonés, Novela, Haruki Murakami.
When we decide to read for pleasure it would be interesting to know exactly what we like to read or how to select a reading; but when we are in a bookshop many of us we feel like in the middle of the ocean after a shipwreck, that is to say, lost without being able what direction take.
Precisely, this review is a way of knowing an agreeable reading, to be able to say yes we initiate the personal reading of the work of the writer Haruki Murakami.
Keywords: Japanese, Novel, Haruki Murakami.
Dicen que el deseo nace de una primera vista, pues bien, la novelas de Haruki Murakami las conocí durante un paseo por una gran librería y la pregunta que surgió fue: ¿por qué hay una Q entre números? (1Q84); posteriormente, decidí tomar el libro y leer la sinopsis; definitivamente no hice la compra inmediata, pasaron varios meses y lecturas distintas antes de concretarla. Después de la lectura de “Al sur de la frontera, al oeste del sol” caí en la red, atrapada por el estilo del autor. El siguiente paso me llevó a consultar los nombres de las novelas del escritor, las opiniones de expertos, las críticas; finalmente se hizo creciente la curiosidad y el placer por leerlo.
Haruki Murakami, es un escritor que nace en Kioto, Japón el 12 de enero de 1949, considerado el “autor japonés más prestigiado y reconocido en todo el mundo”[1] obviamente por las diversas novelas y relatos que ha escrito[2] y por los premios que ha recibido, donde se le reconoce su escritura tan particular; calificada por reconocidos periodistas y críticos como talentosa, adictiva, hipnótica, provocadora de los mejores sueños, encantadora de lectores sofisticados y estética; además de considerarse un escritor con una gran narrativa y poeta de la vida y las emociones[3].
En 2007 Juana Libedinsky, periodista de “La Nación” entrevista al escritor en Waikiki, Hawai y describe que es una persona disciplinada, sana, que aparenta menos edad de la que tiene y que extrema precauciones para no volverse una celebridad o un personaje especial; el escritor durante la entrevista se califica como “terrenal y realista, lo cual le permite mezclar ese realismo con la fantasía y escribir cosas extrañas”.
Obviamente todos estos calificativos no son errados, es un autor que verdaderamente provoca un sin numero de emociones en cada párrafo y que te deja con el deseo de leer la siguiente de sus obras.
Sabes que cuando iniciamos a leer una novela, sólo es necesario estar dispuesto a disfrutar la historia que nos ofrecen; sin embargo, cuando nos volvemos asiduos a un autor es difícil desprenderse de buscar o encontrar elementos comunes en su obra y que nos permite reconocer su estilo y hacer una critica más fundamentada.
En el caso de Murakami, es impresionante darse cuenta que cualquier cosa de la vida cotidiana puede ser el pretexto para escribir una novela; puede ser una canción, una fecha, un hecho histórico, un objeto, lo que nos despierte el deseo y la imaginación para escribir.
Cuando revisamos los títulos del autor, de primera impresión nos imaginamos que vamos a leer un ensayo científico o una novela histórica, por ejemplo “Sputnik, mi amor”, “1Q84” o “After Dark”; al introducirnos en las historias nos encontramos que los títulos, sólo son un recuerdo de los personajes principales o un hecho común que despierta un recuerdo o un sentimiento más profundo.
Al terminar de leer y si eres psicólogo, piensas que las historias y personajes son verdaderos casos para analizar, porque las tramas hacen entender esa idea freudiana que menciona “no hay nada casual, todo es causal”. Esto es propio de la vida común, cuantas veces escuchamos una canción que nos remonta a la adolescencia o a la infancia. Pues bien, las historias que nos relata Murakami nos hacen añorar esos momentos pasados, a través de sus personajes. Pero… ¡acaso no necesitamos sólo un pequeño pretexto para manifestar nuestras frustraciones, sentimientos, recuerdos o síntomas, no resueltos!
Un elemento interesante, que te atrapa, en Murakami, es la descripción de las escenas de sexo, al principio mojigatamente pensé que describía exactamente las emociones y sentimientos; mi opinión cambio después de leer la entrevista que hacen al escritor en 2007, éste refiere que “el sexo es una actividad que ayuda a abandonar por un rato el mundo exterior y entrar en nosotros mismos” [4]. Este tipo de descripciones las encontramos en sus novelas, aunque no puedo hablar aún, de todas sus obras escritas, sí de “1Q84; After Dark; Sputnik, mi amor; Tokio Blues; Al oeste del sol, al sur de la Frontera”. La pregunta es cómo definir esta particularidad en su estilo, ¿erotismo, sensualidad, ambas?.
Si nos dejamos llevar a nuestro interior, como sugiere el autor, nuestra mente nos lleva a un estado morboso; tal vez aquí está la razón de la adicción que provoca la lectura.
Murakami, refiere “Freud sostenía que las actividades humanas derivan del sexo […] aunque mi entendimiento es distinto, creo que el sexo es la puerta más común para entrar a las profundidades de la mente […]”[5]. No puedo estar en desacuerdo, tampoco de acuerdo; ciertamente puede llevar el sexo, cuando es alguien más el que lo describe, a explorar el inconsciente de la persona que lo pone en palabras; en este caso nos lleva al inconsciente de Aomame, Tengo, Watanabe, Naoko, Takahashi, Shimamoto, Hajime, Myû, Sumire.
Desde mi punto de vista, Freud habla de sexualidad en dos sentidos, cuando el objetivo es la simple reproducción y cuando el objetivo es el amor sensual (ese amor que se añora desde la infancia y que conlleva el deseo de protección, de atención, de cariño, libre de deseo carnal); aunque no lo explica Murakami, ambos tipos de amor los encontramos en los personajes, el amor y pasión que lleva a los personajes al acto carnal, sublime y que deja profunda huella en la historia de vida de los personajes, y por otro lado, el amor infantil, que explica la identificación, el deseo de protección; por ejemplo en la relación de Myû y Sumire o de Naoko y Reiko (en Sputnik, mi amor y en Tokio Blues, respectivamente).
Aquí, podemos abrirnos a un nuevo elemento de análisis, pero que deriva de lo ya mencionado; la psicología de los personajes. De forma constante nos topamos con hombres capaces de renunciar al amor por la amistad y mujeres inteligentes, preparadas y valientes que pueden renunciar a la vida por amor. Vamos de la pasión a lo real, del deseo a la razón, del amor a la soledad o abandono, suicidio, desapariciones o enfermedad mental. Esta debe ser la realidad descrita a través de la fantasía, de la que habla Murakami (“cosas extrañas”[6]), tal vez como dice su intención no sea que entendamos sus metáforas, sino dar libertad a la imaginación; definitivamente lo logra para sí mismo e indudablemente ha logrado su meta como escritor; y los lectores... vamos más allá.
Para los sólo lectores terrenales y comunes, realmente es inevitable no hacer metáfora de nuestra propia vida. Lo extraordinario es que Murakami lo hace muy sencillo; nos hace añorar, recordar, sentir, reflexionar; nos angustia, nos entristece, nos abandona, nos horroriza, nos moraliza y al final…al final deja despierto el deseo de seguir la próxima historia.
Precisamente es el final de las novelas, “lo que no esperamos, lo que no queremos”. Estamos habituados a los finales felices, la mayoría de nosotros esperamos que una historia termine feliz, no obstante el escritor deja una sensación “diferente”.
Haruki Murakami, logra lo que quiere del lector, que simplemente se sienta placer por la historia y la lectura.
[1] Biografía presentada por Editorial Tusquets, en su página web. Consultada el 24 de octubre del 2012 en: http://www.tusquetseditores.com/autor/haruki-murakami
2] Ver al final de ensayo una lista de sus obras.
[3] Website de Haruki Murakami. Consultada el 24 de octubre del 2012 en: http://www.tusquetseditores.com/murakami/
[4] Hacemos referencia a la entrevista de La Nación, realizada por Juana Libedinsky en Waikiki 2007. Consultada el 24 de octubre del 2012 en: http://www.tusquetseditores.com/murakami/
[5] ibíd.
[6] ibíd.
[a]Profesor Escuela Preparatoria No. 3