Nombre del libro reseñado: Pensar rápido, pensar despacio
Autor: Daniel Kahneman
Editorial: Random House Modadori, S.A.
Año: 2012
En este documento se reseña el libro “Pensar rápido, pensar despacio”, escrito por Daniel Kahneman premio Nobel de economía 2002. El libro contiene cinco partes y dos anexos y expone de forma amena, concisa y con múltiples ejemplos los hallazgos que representan gran parte de la obra del autor. Mediante un lenguaje sencillo, el profesor Kahneman expone los resultados de su investigación para que los lectores mejoren su capacidad de identificar y comprender errores en juicios y decisiones.
Palabras clave: economía conductual, teoría de la perspectiva, heurística.
This document describes the book “Thinking fast and slow”, written by Daniel Kahneman Nobel prize in economics 2002. The book contains five parts and two annexes and exhibits a pleasant, concise and with multiple examples, the findings that account for much of the author’s work. Through simple language, Professor Kahneman explains to readers the results of their research, in order to improve their ability to identify and understand errors in judgments and decisions
Keywords: behavioral economics, prospect theory, heuristic.
El profesor Daniel Kahneman es psicólogo de formación y junto con Vernon Smith ganador del premio Nobel de economía en el año 2002. Su libro pensar rápido, pensar despacio, está escrito en forma amena, didáctica y contiene múltiples ejemplos que permite comprender los conceptos y resultados que ahí se exponen. Uno de los principales propósitos del autor es proporcionar a sus lectores un lenguaje más amplio y preciso para mejorar la capacidad de identificar errores en juicios y decisiones, tanto en nosotros mismos como en los demás. Apoyado en los avances de la psicología cognitiva y social, Kahneman presenta una panorámica de cómo trabaja la mente.
Daniel Kahneman manifiesta sentirse abrumado cuando se piensa que su trabajo muestra que las elecciones humanas son irracionales, toda vez que considera que dicho trabajo sólo argumenta que los seres humanos no están bien representados en el modelo de agente racional de la teoría económica. El autor sostiene que los errores sistemáticos en el pensamiento de las personas son consecuencia de inclinaciones y bajo ciertas circunstancias se pueden predecir.
El libro consta de cinco partes y dos anexos. En la primera distingue la operación de la mente en la toma de decisiones y la formación de juicios mediante la introducción de dos personajes ficticios que interactúan: el sistema 1 y el sistema 2.
El sistema 2 es reflexivo, presta atención, compara, elige y tiene un razonamiento ordenado; no obstante comete errores, simplemente porque no sabe hacer mejor su trabajo. El sistema 1 guía de forma rutinaria nuestros pensamientos y nuestras acciones, de hecho, es el origen de mucho de lo que hacemos bien pero también de lo que hacemos mal. También en el sistema 1 se forman los juicios y elecciones de carácter intuitivo, los cuales serán acertados siempre y cuando se adquieran las habilidades, de lo contrario las respuestas a menudo serán equivocadas, esto ocurre porque el sistema 1 responde mediante heurísticas.
Una heurística es un atajo mental, por ejemplo, la heurística afectiva ocurre cuando los juicios y las decisiones se gobiernan con escaso razonamiento o deliberación pero se elaboran desde los sentimientos de agrado o desagrado. La heurística intuitiva se relaciona con ofrecer una respuesta a una cuestión difícil con una más fácil, es decir, se responde mediante asociación utilizando un atajo mental que nos demanda menor esfuerzo.
La segunda parte del libro examina por qué nos resulta tan difícil pensar en términos estadísticos. Podemos pensar con relativa facilidad de forma asociativa o metafórica pero nos resulta difícil pensar en función de los datos estadísticos porque requiere pensar en muchas cosas al mismo tiempo. También en la segunda parte actualiza el estudio de la heurística de los juicios cuyo inicio tuviera lugar en los primeros años de colaboración con su colega y amigo Amos Tversky con quién desarrollo la teoría de las perspectivas y los trabajos que le sumaron para que le otorgaran el premio Nobel de economía.
En la tercera parte de la obra se describe una limitación de la mente: somos proclives a sobrevalorar lo que entendemos del mundo y a darle menos valor del que merece al azar en los hechos que nos acontecen. La desproporción en la confianza se fomenta por la certeza ilusoria de la retrospección. No se trata del aprendizaje que otorga la experiencia; es el autoengaño que se construye a partir de explicaciones débiles del pasado que consideramos verdaderas, en realidad entendemos menos el pasado de lo que creemos. Desde la información disponible, elaboramos una historia y si es coherente entonces la creemos, no nos gustan las inconsistencias porque dificultan nuestro pensamiento y restan claridad a nuestros sentimientos.
En la cuarta parte se exponen los conceptos claves de la teoría de las perspectivas, de igual forma se aborda la naturaleza de las decisiones y se discute el supuesto de la teoría económica estándar, a saber: que los agentes económicos son racionales.
La teoría de las perspectivas resalta tres principios que son habituales a muchos procesos automáticos de las emociones, los juicios y las percepciones: 1) la evaluación de pérdidas y ganancias se hace en relación a un punto de referencia, 2) el principio de la disminución de la sensibilidad y 3) la aversión a la pérdida.
Ante una situación que involucra pérdidas y ganancias, a menos que estemos en la miseria, el punto de referencia importa en nuestras actitudes ante el riesgo, pero dichas actitudes no se derivan exclusivamente de la evaluación que hagamos de nuestro patrimonio, pues la carga emotiva de perder es mayor que la de ganar, es decir, nos gusta ganar y nos disgusta perder. El rechazo a la pérdida induce elecciones con aversión al riesgo, en contraste y debido a la disminución de la sensibilidad, una pérdida segura produce mucha aversión lo cual fomenta que se asuma el riesgo, es decir, los seres humanos buscan el riesgo cuando todas sus opciones son malas.
Los seres humanos que se representan en la teoría de las perspectivas no actúan pensando en el largo plazo en términos de utilidad global o riqueza, lo hacen motivados por el impacto emocional inmediato de pérdidas y ganancias.
La última parte refiere trabajos de investigación que distinguen entre dos yo: el que recuerda cosas y el que las experimenta. Los investigadores encuentran que lo que satisface al yo que recuerda, no es precisamente lo mismo que hace feliz al yo que experimenta. Los dos yo tienen intereses diferentes. El yo que recuerda es el único que toma decisiones, a veces se equivoca pero es el que registra lo que aprendemos. Al confundir experiencia con memoria se incurre en una ilusión cognitiva, los gustos y las decisiones están formados por los recuerdos pero estos pueden ser falsos.
Los anexos son los dos artículos que Daniel Kahneman escribió junto con Amos Tversky, en el primero revisan el juicio en situación de incertidumbre y en el segundo exponen la teoría de las perspectivas y sus estudios sobre los efectos marco. Ambos trabajos representan las contribuciones que el comité del premio Nobel consideró para otorgarle el premio al profesor Kahneman en el año 2002, Amos falleció en 1996.
El profesor Kahneman ofrece una panorámica actualizada sobre los principales hallazgos de sus trabajos de investigación acerca de la toma de decisiones y la elaboración de juicios. El lector de la obra puede encontrar utilidad en el reconocimiento de que tanto en la toma de decisiones como en la elaboración de juicios en ocasiones nos dejamos llevar por impresiones, preferencias intuitivas, sentimientos y el exceso de confianza que tenemos sobre nuestras creencias. Aprender a identificar los sesgos cognitivos en nosotros mismos y en los demás, podría contribuir a que en lo cotidiano, tomemos mejores decisiones.
Kahneman, Daniel (2012). Pensar rápido, pensar despacio. Barcelona: Random House Modadori, S.A. (Edición en formato digital)
[a] Profesor investigador del Instituto de Ciencias Económico Administrativas, UAEH.