Don Juan, “hombre de conocimiento”, convierte a Castaneda en su aprendiz a quien mediante diversas técnicas le transmite sus saberes; sin embargo, con el fin de enseñar y corroborar su conocimiento, hace uso de tres plantas con las cuales él era experto: Lophophora williamsii, conocida como peyote; Datura inoxia, o toloache, y un hongo perteneciente al género Psilocybe. A través de la ingesta por separado de cada alucinógeno, Castaneda experimentó estados peculiares de percepción distorsionada, o también mencionada como conciencia alterada, a los cuales llama “estados de realidad no ordinaria”.
De acuerdo con Don Juan, nos narra que, para un brujo, el mundo de la vida cotidiana no es real ni está allí, como se cree. Para un brujo, la realidad, o el mundo que conocemos, es solamente una descripción. Por lo que la realidad de la vida diaria consiste en un fluir interminable de interpretaciones perceptuales que los individuos quienes comparten dicha realidad, validan; legitimando la descripción que el común ha aprendido a realizar.
En esta conceptualización, Don Juan entendía y explicaba las plantas como vehículos que conducían o guiaban a un hombre a ciertas fuerzas o “poderes” impersonales. Asimismo, los estados que producían dichas plantas, los explicaba como los “encuentros” que un brujo debía tener con esos “poderes” para ganar control sobre ellos.
Las enseñanzas de Don Juan:
una forma yaqui de conocimiento
Carlos Castaneda
“El guerrero sabe que un camino tiene corazón cuando es uno con él, cuando experimenta gran paz y placer al atravesar su largo”
Don Juan Matus
¿Carlos Castaneda, antropólogo egresado de la Universidad de Los Ángeles, California, busca realizar su proyecto de fin de grado entorno a las plantas medicinales usadas por los indios del suroeste de Estados Unidos; entre ellas, los efectos psicotrópicos del peyote. En 1961, en Arizona, conoce a Don Juan Matus, un indio yaqui “excéntrico” que vive al norte de México, en el estado de Sonora. Tras un año del primer encuentro, Don Juan se dice y autoidentifica como brujo.
En esta primera emisión que nos entrega Castaneda, nos encontramos con una perspectiva etnográfica a manera de descripción densa, hecha a partir del diario de campo en que éste “antropólogo inocente” narra los acontecimientos y experiencias vividas, así como explicaciones detalladas de los complejos significados de su sistema de creencias.