Gaceta UAEH

Conciencia y evolución


Conciencia y evolución

Por doctora Rosa Arlet Mendoza Castillo
Integrante de la Defensoría Universitaria
Colaboración Especial de la Defensoría Universitaria
Fotografía: Defensoría Universitaria y Especial


“La conciencia evoluciona, sin cambio no hay evolución”. Isha Judd

Fue en el año 2010 mi ingreso a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), cuando en la Oficina de Defensor Universitario solicitaban a una persona con perfil de psicóloga y yo cumplía ese requisito, junto con otros puntos académicos.

Sin embargo, previo a mi ingreso acudí a la entrevista de trabajo con la persona responsable de dicha Defensoría, quien me realizó una serie de preguntas, entre las que destacaron, ¿Qué son los derechos humanos? ¿Cuál era mi opinión respecto a la igualdad de género? y ¿Por qué debería ser contratada?

Respondí que los derechos humanos son aquellos inherentes a las personas sin distinción alguna y que garantizan una vida plena. Por su parte, la igualdad de género posibilita que las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres en las diferentes esferas psicosociales.

¿Por qué debería ser contratada?, manifesté que era recién egresada de la licenciatura y que en todos los trabajos pedían experiencia y cómo iba a tener experiencia si nadie me brindaba esa oportunidad por ser mujer, recién egresada y joven. Entonces consideraba que debería ser aceptada, porque me preparé académicamente y necesitaba desarrollarme profesionalmente.

A partir de ese evento me percaté que el tema de la igualdad de género tiene importancia, era un término o palabra que anteriormente no había tenido tanta relevancia para mí hasta ese día, porque la igualdad de género permite que las mujeres hoy en día tengamos las mismas oportunidades, condiciones, formas de trato, en la escuela y trabajo, obteniendo así una garantía a los derechos humanos.

Se ha naturalizado el acceso de las mujeres a la educación, al trabajo y participación política, pero no somos conscientes que detrás de ello hubo una lucha de mujeres por lograr este acceso del que hoy, al igual que otras mujeres, disfrutamos.



Conciencia y evolución 2

Al trasladar este escenario a la oficina de Defensor Universitario, observo que hoy la Universidad cuenta con un espacio que promueve y difunde los derechos humanos entre la comunidad universitaria, y es a través de sus funciones que se ha originado el que las mujeres ocupen espacios con mando directivo que anteriormente eran ocupados por hombres, aproximándonos a la paridad de género.

Observo a mujeres alumnas rompiendo con los estereotipos de género al insertarse en carreras consideradas tradicionalmente como masculinas, tal es el caso de ingenierías, y a hombres alumnos insertándose en carreras consideradas tradicionalmente como femeninas, como psicología, educación, enfermería, entre otras.

Se han generado acciones afirmativas y a favor del personal que han permitido una mayor equidad de género al mejorar las condiciones laborales de hombres y mujeres con impacto en el ámbito laboral, familiar y profesional.

Si bien siempre habrá acciones para generar mejores condiciones de vida laboral y escolar en la Universidad, hoy en día se cuenta con normas, códigos, acciones y actividades que buscan crear una mayor igualdad, un ambiente armonioso y libre de violencia.

Pero ¿Cómo vamos a generar estos cambios? El primer momento es reconocer que como seres humanos contamos con una cualidad elemental que es la “conciencia”, por tal motivo tenemos noción del bien y del mal.

En ese sentido, desde el espacio físico donde nos encontremos debemos tener conciencia de aquellas situaciones que impiden llevar un ambiente armonioso, en donde nuestro actuar es corresponsable en cualquier situación de violencia, por acción u omisión. Por ello, es tan relevante reflexionar sobre nuestras conductas y decisiones.

Además, en el caso de nosotras, se suma un elemento más: nuestra condición social y culturalmente impuesta. ¿A qué me refiero? Las personas hemos sido educadas a través de un principio ordenador denominado “género”, el cual ha traído consigo asimetrías durante el ciclo de vida, pues genera desigualdades entre los roles que se asignan a hombres y mujeres en función de un contexto histórico, cultural y hasta político.



Conciencia y evolución 3

Es justo al ingresar a la Defensoría Universitaria donde obtuve el primer contacto con los temas de género. Antes no tenía conciencia de que dichos estudios favorecen la igualdad de oportunidades, el crecimiento personal, profesional y que es un derecho humano fundamental.

Sin embargo, observo que en la Defensoría de la UAEH hemos ido avanzando de manera progresiva para responder al contexto de violencia que permea en la sociedad actual y, especialmente, al interior de una institución educativa. Actualmente se prioriza la necesidad de las personas y se abordan las injusticias y las disparidades que existen al interior de nuestra comunidad.

Si bien, en todas las esferas sociales aún hay un largo camino para garantizar la igualdad, la no discriminación y la convivencia sin violencias, nuestra universidad ha dado un paso importante al destinar una oficina a la atención de estos temas, algo que se ve aún distante en otras instituciones.

Es por ello que, a través de este espacio, invito a quienes integramos la comunidad universitaria a hacer conciencia de aquellas actividades y formas de comunicación que vulneran los Derechos Humanos para erradicar esas conductas y caminar hacia una sociedad donde existe una cultura de paz.



Conciencia y evolución 4

Rosa Arlet Mendoza Castillo es licenciada en Psicología, maestra en Estudios de Población y doctora en Ciencias Sociales; los estudios de posgrado fueron bajo la línea de investigación en género. Todos los grados académicos los cursó en la UAEH.

Desde el año 2010 a la fecha ha laborado en la Oficina de Defensor Universitario de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), como responsable de atención de las quejas por posible vulneración a los Derechos Humanos.