Gaceta UAEH

Atlachinolli


Atlachinolli

Colaboración especial de Ángel Guadalupe,
Estudiante en Ciencias Políticas y Administración Pública
Arte: Dirección de Imagen y Diseño Institucional


En la edición de este mes, el colaborador de Gaceta UAEH, Ángel Guadalupe, nos comparte tres poemas, uno dedicado a su abuelito Abel Monroy, y otro a la doctora Lorena Fernández.



Vives

A Abel Monroy, mi abuelito.



Vives en mí
como vive el silencio
en una boca que calla;
como el silencio
de una fría mañana.

Vives bajo el mutismo
de un medio-día…
inexplicablemente tranquilo.

Vives… en completa paz…

Vives… en la armonía
de una vida sosegada
que ha transitado la aventura;
en la complejidad
de una voz que se guarda al misterio
y se bebe la vida
a bocanadas de suspiros.

Vives en tu recuerdo y en el mío,
en la memoria que nos heredaste,
en el silencio que repite tus palabras,
vives en la sangre que ya no te pertenece.

Vives… en mis palabras.
Yo… yo vivo en tu silencio.



Mi hogar



¿Qué es lo que nombro hogar?
¿Estas paredes, estas lozas, estos muebles vacíos?
Porque muchas veces un libro
también ha sido mi cama y me ha dado cobijo.
Porque he estado muchas veces entre cuatro muros
pero no me sentido a gusto o tranquilo.

¿Será que «hogar» son los besos de papá?
¿Será que «hogar» es la conciencia de saberse querido?
Porque también está el amor…
«Quien yo amo… por ejemplo
en valles desiertos me ha brindado una casa»

¿Será que nuestro hogar es donde nos esperan?
¡Es hermoso escuchar! Esperaba tu regreso.
Quizás «hogar» es donde nos hacen sentir únicos
Sí… únicos, irremplazables, reconocidos
Más de nuevo me pregunto
¿Qué es lo que nombro hogar?
¿Será acaso la emoción de unos brazos abiertos?
De lo que sí estoy seguro
es que «hogar» no es solo una palabra
sino muchas palabras…
¡Sí, palabras! Pero con sentido.



Madam Curie

A la Dra. Georgina Lorena Fernández



Nada como las palabras que Tetis le dijo a su hijo
-Sí tu partes a Troya conquistarás la gloria, pero morirás joven.

El mito está siempre presente en el tiempo
y en nuestra época “el héroe”
encarna en la figura de quien dedica su vida a una obra.

Hoy Tetis le diría a su hijo
Si tú te dedicas con empeño a este saber
conquistaras la gloria, pero vivirás poco.

El compromiso, el esfuerzo, el sacrificio
te darán el reconocimiento que mereces,
pero tendrás que renunciar a cuáles cosas.

Más quien dedica su vida a una empresa
en realidad, no lo hace por gloria, sino por amor.

Madam Curie, hoy yo también te ovaciono de pie.