Innovación y seguridad: Unidad Central de Laboratorios de la UAEH

Al referirse a la formación académica en nivel medio superior, una cuestión de vital importancia recae en los espacios educativos donde día con día se desarrollan las actividades escolares. Es en dichos espacios donde las y los estudiantes ponen a prueba los conocimientos adquiridos, atienden y resuelven las dudas existentes y de primera mano tienen un acercamiento al mundo profesional que aguarda por ellos.

Con el objetivo de brindarle a su comunidad estudiantil espacios de primer mundo , la Unidad Central de Laboratorios de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) tiene el propósito de fortalecer la formación experimental de los estudiantes de bachillerato, licenciatura y posgrado a través de espacios dignos equipados con instrumentos y dispositivos especializados, personal capacitado que complementen el conocimiento adquirido en el aula, la comprobación basada en el manual de prácticas fundamentado en los programas académicos y fortalecido desde las academias, cuerpos académicos y colegios de profesores avalados por organismos certificadores nacionales e internacionales.

De los cuatro módulos que conforman la Unidad, el edificio poniente, que cuenta con nueve laboratorios ya se encuentra en funciones desde febrero del presente año; por otro lado, la obra civil del edificio oriente está concluida, en proceso de adquisición de mobiliario y equipo, mientras que el vestíbulo y la planta piloto de alimentos se encuentran en construcción, con miras a concluir con la misma en el mes de diciembre del presente año.

Judith Berenice Alemán García, subdirectora de Laboratorios de la UAEH.

Judith Berenice Alemán García, subdirectora de Laboratorios, brindó a Gaceta UAEH un recorrido por la unidad poniente, en la cual estudiantes y profesores investigadores de la UAEH ya tienen acceso total. “Los espacios son multifuncionales y están dirigidos a distintos programas educativos; con un enfoque a ciencia básica, es decir, química, física, biología y algunos temas de ingeniería”, compartió. Actualmente se tiene el espacio en uso para ocho programas educativos y bachillerato; en promedio, se brinda servicio a tres mil 300 estudiantes distribuidos en 250 grupos.

En relación al arduo trabajo realizado para la consumación del proyecto de la Unidad de laboratorios indicó: “Se comenzó a trabajar en el en 2014, con la participación de aproximadamente 60 profesores investigadores del Instituto de Ciencias Básicas e Ingenierías (ICBI), desde las academias se trabajó la configuración de los espacios en la parte civil y arquitectónica, así como el equipamiento y mobiliario, todo a la par. Todo está hecho a medida”.

Los laboratorios están diseñados para brindar servicio a 40 estudiantes, pero cada uno cuenta con el mobiliario y equipo adaptado a las necesidades específicas de la práctica y el programa educativo. El taller de paleontología, al requerir un trabajo más severo con rocas, fósiles y minerales cuenta con mesas más amplias y con los suministros indispensables.

Otro aspecto fundamental dentro de la UCL es la seguridad de las y los usuarios: “Desde la infraestructura del lugar nos ocupamos de generar un espacio confiable; para el acceso se pide una identificación y este se concede sólo a los alumnos que requieran hacer uso del espacio, a quienes previamente se les da de alta en el sistema; es de carácter obligatorio portar una identificación oficial visible y traer su traje de protección”, puntualizó. Además, señaló que la Unidad Central cuenta con circuito cerrado y lockers.

Maqueta del proyecto de la Unidad Central de Laboratorios en Ciudad del Conocimiento, la cual beneficiará a la comunidad universitaria y científica de la institución.

En la UCL se encuentra también un espacio multiusos, diseñado para sostener distintas actividades a la vez, ya que funciona como auditorio para clases, conferencias y eventos, pero también como un aula completamente funcional, con mesas de trabajo, sillas y el mobiliario adecuado para realizar prácticas, clases, exámenes o exposiciones.

“La versatilidad de este espacio beneficia a todos los programas educativos, ya no es experimental, sino que es capaz de albergar otras actividades, tal es el caso de la Olimpiada de Preparatorias Privadas de la que fuimos anfitriones, y en la que se llevaron a cabo prácticas científicas”, comentó.

Adicionalmente, y bajo el principio de autosuficiencia, el edificio cuenta con el taller de reparaciones, donde se da mantenimiento preventivo y correctivo al material de la Autónoma de Hidalgo. “El personal que labora aquí es especialista en electrónica, si hay que reparar o brindar mantenimiento a algún equipo, se trae aquí, lo cual representa un enorme ahorro para la institución, pues dejamos de depender de proveedores”, refirió.

Cabe resaltar que cada laboratorio cuenta con la tecnología para brindar al estudiantado las herramientas necesarias para realizar sus prácticas de manera óptima, ya que hay espacios donde los manuales de prácticas ya vienen precargados en las computadoras de las mesas de trabajo, de esta manera las y los alumnos pueden revisar las indicaciones directamente en la pantalla y realizar la práctica en el espacio correspondiente. Además, cada aparato cuenta con un código QR con la ficha técnica del mismo, lo cual permite consultar en cualquier momento las especificaciones y el correcto uso del equipo a fin de evitar percances o accidentes.

Vista aérea del primer módulo en 2021.

Igualmente, el equipo es asignado según la necesidad del programa educativo, de esta manera no hay un traslado constante del mismo y tanto los profesores como los estudiantes tendrán a disposición lo que requieran para sus prácticas.

En materia de seguridad, el mobiliario de laboratorio está adaptado según el área académica y el tipo de práctica requerida desde su fabricación y su forma, el objetivo es reducir al mínimo cualquier tipo de accidente. Cada laboratorio tiene una regadera en caso del derramamiento o contacto directo con algún insumo y, además, cuentan con salidas de emergencia, mismas que son señaladas a las y los alumnos cada que ingresan al laboratorio, lo cual agiliza la evacuación del inmueble en caso de algún incidente.

La subdirectora de Laboratorios de la UAEH, Judith Alemán, destacó que el hecho de brindar todas estas herramientas de primer nivel a los diferentes programas educativos tiene un enorme impacto en su formación académica, pues parte del equipo de la UCL es similar al que se usa ya en el campo laboral. “El que ellos ya tengan un acercamiento a máquinas que se usan ya en la industria les da una enorme ventaja al acercarse al campo laboral, pues ya no van a necesitar una capacitación para saber usar los aparatos, van a contar ya con una experiencia que les abrirá más puertas”.

Finalmente, se espera que al concluir la habilitación de los cuatro módulos estos estén conectados entre sí, se prevé que la obra esté completada y en funciones para 2025.

A través de este tipo de infraestructura, la máxima casa de estudios en la entidad buscar fortalecer aún más el proceso de enseñanza-aprendizaje, siempre en beneficio del estudiantado Garza.