La Docencia en medio de la pandemia

Los retos que enfrenta la educación superior se ubican en que la universidad es la sociedad universal del conocimiento, constituido por el inmenso campo del descubrimiento y la comunicación, que fluye ahora sin fronteras ni limitaciones o restricciones de ubicación geográfica, temporal, lengua o cultura.

Actualmente los universitarios asumimos que dentro de los retos que enfrenta la educación superior es entender que los espacios donde se desarrollan las actividades inherentes a la educación han cambiado, pues la “escuela” ahora solo es más un espacio-tiempo que un establecimiento físico. La comunidad escolar ahora se ubica en escenarios virtuales, y la forma en que los docentes comparten sus conocimientos los ubica como verdaderos emprendedores y facilitadores del conocimiento a través del uso de las Tecnologías de la Comunicación e Información (TIC´s).

El pasado 17 de marzo, el rector de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Adolfo Pontigo Loyola, informó que la pandemia provocada por una enfermedad denominado COVID-19 afecta a 113 países en el mundo, y aunque en ese momento no existían casos registrados en la entidad ni en la comunidad de esta casa de estudios, los universitarios se sumaron a las acciones dispuestas por las autoridades de salud de nuestro país y atendieron las recomendaciones emitidas por expertos y organismos mundiales. Por lo anterior, la Comisión Institucional de Seguridad en Salud determinó la suspensión de actividades presenciales en toda la institución, a partir del sábado 21 de marzo, de modo que las actividades académicas y laborales se realizarían de manera virtual y a distancia con el fin de no afectar las trayectorias de los estudiantes.

El quehacer docente desde ese momento se transformó e inició una nueva etapa cumpliendo con los retos que imperan en medio de la pandemia para poder seguir formando profesionistas de excelencia y competencia global a través de la aplicación de diferentes métodos de enseñanza-aprendizaje.

Como docentes tuvimos que cambiar totalmente nuestras metodologías para poder compartir el conocimiento ahora a distancia, lo que implicó un nuevo diseño estructural en nuestras clases y hacer uso de los recursos digitales. Debido a lo anterior, las Tecnologías de la Comunicación e Información (TIC´s) se convirtieron en un gran aliado para poder cumplir nuestro papel de facilitadores del conocimiento.

Nuestras rutinas dieron un giro de 180 grados, sentarnos frente a un ordenador y comunicarnos con nuestros alumnos a través de una pantalla, o bien, hacer uso de las diferentes plataformas que ofrece la gran red de comunicación, ya sea enviando diseños instruccionales, material didáctico o videos de nuestras clases y cambiar nuestro lenguaje en un espacio totalmente digital. En este periodo tuvimos que revalorar los métodos, las técnicas de evaluación y los criterios para ponderar las calificaciones con estricto apego a la normatividad establecida.

La comunidad docente ha demostrado su gran compromiso para que se cumpla lo establecido en el Modelo Educativo de nuestra institución, donde la educación se centra en el aprendizaje del alumno y lo convierte en constructor de su propio conocimiento; los alumnos son capaces de adquirir conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para poder cumplir con los objetivos de aprendizaje señalados en los programas educativos, logrando que el semestre lectivo enero-junio 2020 culminara de forma virtual y a distancia.

Nadie imaginó que una enfermedad infecciosa como el COVID-19 transformaría nuestras vidas y cambiaría nuestra forma de convivencia, pues el confinamiento nos obliga a tener una relación más estrecha entre la tecnología y nuestro compromiso como docentes. La era digital será ahora parte de nuestra vida cotidiana, muchos hemos aprendido que vienen nuevos retos para poder cumplir con el quehacer que nos apasiona: la Docencia. Seguro estoy que seguiremos preparandos mediante la formación continua como parte medular de nuestra mejora constante y así cumplir con los retos de una globalización en la educación superior, para poder seguir dando los mejores resultados para el fortalecimiento de la calidad nacional e internacional que exige la sociedad a nuestra gran casa de estudios, la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.