Salvando al mundo desde casa

Salvando mundo desde casa

Por Daniela Maturano
Fotografía: Colaboración con los alumnos de la UAEH y especial.


A principios del año 2020 el mundo entero fue sorprendido por un enemigo epidemiológico que no tenía quién lo combatiera, un enemigo totalmente nuevo: los pobladores de Wuhan, una ciudad ubicada en China, alertaron a la humanidad ante la aparición de un nuevo virus que estaba dispuesto a contagiar a la mayor cantidad de humanos posibles.

El virus, existente ya entre los animales no había podido aun encontrar la manera de mutar y vivir entre los humanos, y cuando vio la oportunidad de hacerlo se instaló con seguridad, dispuesto a nunca más irse.

El enemigo, que es vulgarmente conocido como “El Coronavirus”, es una enfermedad denominada COVID-19, que causa fiebre, tos, dolores de cabeza y dificultad para respirar, los síntomas de esta enfermedad son bastante parecidos a los de una gripe común, sin embargo, estos pueden presentarse de manera aún más grave en ciertos casos y complicar la situación de salud hasta el grado de perder la vida.

En general, la forma de contagio puede ser por medio de las gotas de líquido que se esparcen en el aire cuando una persona tose o estornuda, el virus puede propagarse dentro de comunidades de una persona a otra, y a través del contacto con superficies que tienen gérmenes.



COVID-19

Más de 720.000 personas de más de 175 países del mundo han sido ya diagnosticadas de Covid-19 y 34.000 han perdido la vida.



A finales de febrero ocurrió lo que aún no se esperaba: el primer caso de contagio por COVID-19 estaba en territorio mexicano. Las noticias, opiniones, pánico y recomendaciones no se hicieron esperar, todo el país debía seguir instrucciones estrictamente establecidas para que esto no se convirtiera en catástrofe.

Pero, ¿solo un caso? No parecía alarmante y aun se tomaba a la ligera dicha situación. Conforme pasaron los días, el número de contagiados fue incrementando y con este las acciones que se tomaron en torno al tema. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que la enfermedad se había convertido en pandemia a nivel mundial y todas las naciones debían tomar acciones ante lo que ocurría.

La Secretaria de Educación Pública (SEP) anunció que la suspensión de labores correspondiente al periodo vacacional de Semana Santa se adelantaría y alargaría para mantener a los que conforman las instituciones educativas en cuarentena y prevenir el riesgo de contagio, y de la misma manera se hizo la recomendación a la población en general de mantenerse en casa durante estas fechas para no correr riesgos de salud. La prevención en estos días era fundamental.



Del 21 de marzo al 19 de abril, la Comisión Institucional de Seguridad en Salud de la UAEH decretó la suspensión de actividades presenciales en escuelas, institutos y dependencias.

Pronto las instituciones educativas atendieron las recomendaciones que se habían dado y se suspendieron clases durante el periodo al que denominaron cuarentena. La Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) no fue la excepción y en consideración con lo solicitado, informó a la comunidad universitaria la decisión tomada: las clases se suspenderían a partir del 21 de marzo y se reanudarían hasta el 19 de abril, un mes sin asistir a la universidad a tomar clases presenciales.



Salvando el mundo desde casa 2

Salón de clases del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu) sin alumnos previo al periodo de cuarentena.


Cuando se dio a conocer la noticia, alumnos, profesores, maestros y administrativos tenían dudas sobre lo que sucedería durante este periodo de contingencia, pues el panorama que se avecinaba parecía fatal. La lucha contra el COVID-19 llegó hasta las instalaciones de la máxima casa de estudios del estado y logró enviar a todos los universitarios a casa, interrumpiendo los planes educativos que se tenían contemplados y en cumplimiento de las exigencias para hacer valer el deber estudiantil ahora desde la comodidad de sus hogares, para así salvar al mundo desde casa.

Gaceta UAEH platicó con algunos estudiantes pertenecientes a la UAEH para conocer su opinión respecto a la situación que ocurre en el país y por ende a la institución. En esta charla, los universitarios hablaron sobre las principales preocupaciones qué tienen en cuánto a lo que se avecina para su situación escolar.



Salvando el mundo desde casa 3

Fernanda González, estudiante de Comercio Exterior.

Fernanda González, estudiante del octavo semestre de la Licenciatura en Comercio Exterior, del Instituto de Ciencias Económico Administrativas (ICEA), expresó su preocupación por no tener clases presenciales, ni aportación de conocimientos como se hacía a diario, y a esto suma el cambio de planes en cuanto a la realización de su tesis, avances, revisiones y aprobación de contenido; menciona además la incertidumbre que tiene respecto a la culminación o cancelación del semestre, pues el término de la contingencia o la disminución de contagios aun es incierta y ella se encuentra a punto de culminar sus estudios.

Recalca que su plan es acatar las estrictas instrucciones que se han dado, como lavarse constantemente las manos con agua y jabón, y no salir de casa a menos que esto sea necesario, señala que es muy importante mantenerse aislado del exterior y ocupar el tiempo en casa para estudiar, hacer tareas domesticas y entretenerse en actividades que resulten productivas para ella.




Salvando el mundo desde casa 4

Antonio Josué Rodríguez, estudiante de Ingeniería Electrónica.

Antonio Josué Rodríguez, estudiante de octavo semestre de la Licenciatura en Ingeniería Electrónica en el Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería (ICBI), asegura que la cancelación de clases presenciales afectará directamente en el desarrollo de algunas asignaturas prácticas, pues desde casa no cuenta con el instrumental necesario para realizar las tareas correspondientes y no podrá trabajar al 100% como lo hace dentro de la universidad.

Su preocupación, al igual que la de otros estudiantes también se encuentra centrada en los problemas económicos que el país y el mundo presentarán, además del tema de salud, aunque expone que teniendo medidas adecuadas de higiene se puede contribuir de manera notable a la lucha contra el COVID-19.

Los alumnos muestran una responsabilidad crítica con la sociedad al reflexionar no solo los problemas estudiantiles que la contingencia trae consigo, sino también aquellos políticos, económicos y de salubridad a los que actualmente se enfrenta la humanidad.

Otra muestra de su compromiso con la universidad es al asegurar que cumplirán con todo lo requerido por sus docentes y administrativos, para no tener la necesidad de salir de casa o verse afectados de manera significativa en cuanto a calificaciones y conocimientos.

La situación que actualmente se vive, tiene un panorama gris y lleno de desesperanza, y como jóvenes mexicanos, universitarios y miembros de la sociedad civil, tenemos la oportunidad de llevar acabo acciones responsables para aportar de manera positiva a la batalla contra este fenómeno mundial. Desde el hogar podemos contribuir para no poner en riesgo nuestra vida, ni la de nuestra familia, hoy tenemos la facultad de salvar el mundo desde casa.