Murciélagos, víctimas del miedo y la desinformación

En este número de Gaceta UAEH nos dimos a la tarea de esclarecer los estigmas que se han originado sobre los murciélagos a raíz de la actual propagación del virus COVID-19, para lo cual consultamos al profesor investigador Alberto Enrique Rojas Martínez, perteneciente al Centro de Investigaciones Biológicas de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), quien ha dedicado gran parte de su carrera profesional al estudio de esta especie del orden chiroptera.

Entre la información que comenzó a surgir con respecto al origen del virus, se planteó que el murciélago grande de herradura chino (Rhinolophus ferrumequinum), comercializado en algunos mercados de Wuhan, pudo ser el portador de la enfermedad. Sin embargo, hasta el momento no hay sustento científico que vincule a estos mamíferos voladores con la pandemia actual.

Grandes polinizadores del planeta

Alrededor del planeta existen mil 116 especies de murciélagos de las cuales 140 viven en nuestro país y 58 habitan en el estado de Hidalgo, convirtiéndolos en el segundo grupo de mamíferos más abundante del mundo.

Para el doctor en ciencias Alberto Enrique Rojas Martínez, los murciélagos brindan mayores bondades a los seres humanos que las acusaciones que pesan sobre ellos, ya que libran a las personas de algunas enfermedades, disminuyen las plagas de insectos que afectan la agricultura y ayudan a la reforestación de zonas naturales destruidas.

Murciélago grande de herradura chino (Rhinolophus ferrumequinum).

“Al ser altamente activos, pequeños, abundantes y viajar grandes distancias pueden afectar a la naturaleza favorablemente. Yo creo que en la actualidad los vertebrados más importantes para mantener el equilibrio de la naturaleza son los murciélagos”, puntualizó Rojas Martínez.

Los murciélagos brindan mayores bondades al ser humano, libran algunas enfermedades, disminuyen las plagas de insectos y ayudan a la reforestación.

De acuerdo con el especialista, un murciélago que se alimenta de néctar necesita visitar al menos 400 flores por noche para mantenerse sano y viajar grandes distancias para permitir que toda la colonia obtenga alimento, lo cual deriva en una polinización a gran escala de la flora del país. Entre las plantas que se ven beneficiadas por estos animales se encuentra el plátano, el aguacate, la pitahaya y el agave tequilero, pulquero y mezcalero, este último gracias a la ayuda del murciélago magueyero menor.

Otras especies que son frugívoras ayudan a la preservación de los bosques al dispersar mediante el guano (excremento) las semillas de los frutos que consumen. Mientras que los murciélagos insectívoros pueden consumir hasta 10 toneladas de insectos por noche, lo cual permiten el control de las plagas de cultivos de café, té y algodón, la población de vectores que transmiten enfermedades como los mosquitos del dengue.

Si bien existen especies hematófagas de estos pequeños mamíferos alados, estas se reducen a tres tipos comparada a las más de mil que existen en el globo terráqueo y que otorgan múltiples beneficies a la humanidad. Los murciélagos vampiros producen una enzima anticoagulante en su saliva que permite su alimentación, esta molécula orgánica está siendo estudiada para su aplicación en el tratamiento de la trombosis y enfermedades cardiacas.

¿Murciélagos, portadores del COVID-19?

Acerca de las acusaciones que pesan sobre estos mamíferos, el investigador del Instituto de Ciencias Básicas e Ingenierías (ICBI) destaca que son infundadas, ya que no existen evidencias científicas que prueben como portadores del virus COVID-19 a los murciélagos.

Sostiene que se ha querido vincular a los murciélagos con la pandemia actual, debido a que poseen junto a otras especies de fauna silvestre un tipo de coronavirus parecido, mas no idéntico al que está afectando actualmente a los humanos, así como su papel en la cadena de transmisión del síndrome respiratorio agudo severo (SARS) y el síndrome respiratorio del medio oriente (MERS) en los años 2002 y 2013 respectivamente.

“Todos los murciélagos que se han mencionado y que han transmitido enfermedades a los humanos son del suborden megachiroptera no viven en América, son de Asia, partes de Australia y el viejo mundo”, menciona Rojas Martínez.

A su vez, destacó que en nuestro continente solo habitan los murciélagos del suborden microchiroptera y no existen registros de transmisión de este tipo de enfermedades a los seres humanos; incluso refirió que la evolución se encargó de separarnos tanto, que solo se comparten dos padecimientos que son la rabia y la histoplasmosis.

Varios biólogos del país sostienen que es la intervención del ser humano en los hábitats de estas especies las que han desembocado en casos de zoonosis, como la peste bubónica donde la pulga de las ratas era el transmisor, debido a que la interacción con patógenos desconocidos para nosotros, los cuales siempre han estado presentes en los animales, crean estas mutaciones.

“Los virus tienen mecanismos de transmisión muy especializados… un animal enfermo se puede comer crudo sin que este contagie la enfermedad, los virus se transmiten por la saliva o los excrementos”, puntualizó el docente de la UAEH.

Para el doctor en ciencias la falta de información seria es la que ha derivado en esta cadena de prejuicios sobre los murciélagos, en ataques a colonias, o políticas públicas que merman descontroladamente las poblaciones de todas las especies en lugar de vigilar aquellas que perjudican económicamente a las comunidades.

El científico hizo un llamado a que en caso de encontrar murciélagos acudir al Centro de Investigaciones Biológicas de la Autónoma de Hidalgo.

En Hidalgo habitan dos especies de murciélagos vampiros que se alimentan del ganado, sin embargo, el biólogo destaca que no deben atacarse sin antes acudir a los especialistas, ya que se corre el peligro de afectar a las poblaciones de chiropteros frugívoros, insectívoros y nectarívoros, creando un desequilibrio ecológico y económico a la población agrícola.

Por ello, Alberto Enrique Rojas Martínez hace el llamado a que en el momento de encontrar un murciélago en casas, áticos o cuevas cercanas a sus hogares acudan al Centro de Investigaciones Biológicas de la UAEH o llamen al teléfono: 71 72000 ext. 6678, para recibir ayuda especializada sobre el manejo y control de las especies.