Rosario Castellanos: ejemplo de inspiración y lucha
Por Daniela Maturano
Fotografía: Daniela Maturano y Especial
Desde hace 45 años la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó al 8 de marzo como la fecha para reflexionar sobre los avances que han obtenido las mujeres a través de los años y celebrar la valentía de aquellas que están derribando barreras para poder crear un mundo mejor para la humanidad.
Por esta razón y por la efeméride marcada en el calendario por el día 11de marzo, día en el que se otorga el Premio Internacional de Novela Breve “Rosario Castellanos”, es que Gaceta UAEH se acercó con Elvira Hernández Carballido, una de las investigadoras más reconocidas que labora en nuestra alma mater, a quien se consultó sobre la importancia e influencia que Castellanos tuvo durante el siglo pasado y en la misma formación profesional de la doctora.
Elvira Hernández (2020) y Rosario Castellanos (1965)
Rosario Castellanos fue una poeta, ensayista, filósofa, periodista y madre mexicana que nació en la Ciudad de México en el año 1925. Reconocida a nivel mundial por las características de su trabajo, entre ellos la ironía que daba personalidad a cada uno de sus textos, Rosario fue y sigue siendo un ejemplo de inspiración, lucha y motivación para un sin número de hombres y mujeres.
Al morir en 1974 en Israel, país donde residía en ese entonces, su recuerdo quedó un poco en el olvido, pero muchas personas, entre ellos alumnos y colegas que la conocían a ella, su calidad de trabajo y la dedicación con la que sus obras, dedicaron tiempo a rescatar todo el esfuerzo que realizó en vida para que ningún poema, ensayo o texto periodístico quedará olvidado, más bien, fuesen eternizados para seguir siendo fuentes de inspiración para futuras generaciones.
El 8 de marzo no hay celebración alguna, es conmemoración y es algo que todos deberían saber con certeza”: Elvira Hernández.
Elvira Hernández Carballido, profesora investigadora del Área Académica de Comunicación, quien también es periodista y feminista abnegada, como ella misma se hace llamar, se ha ganado el cariño de sus alumnos a quienes prepara para ser comunicólogos. Con cariño y mucha dedicación imparte la asignatura de Historia de los Medios de Comunicación, donde enseña cuáles han sido los acontecimientos más importantes de la televisión, el cine, el radio y el periodismo, y en la que nunca olvida mencionar la trayectoria de Rosario Castellanos, a quien tiene una gran admiración desde 1990, año en el que su reportaje titulado “Adopción en México” fue galardonado con un premio que llevaba el nombre de ésta importante poeta.
“Esto es lo que hace Rosario Castellanos contigo, la conoces y ya no la sueltas porque te atrapa con todo lo que escribe”
A partir de ese momento, la doctora Elvira decidió conocer más sobre la vida y trabajo de Castellanos, pues tener un premio que lleve su nombre significaba una gran responsabilidad y al menos, cuando alguien le preguntara el porqué de ese premio ella podría contar un poco de la historia de esta emblemática mujer; sin embargo, jamás imaginó que se volvería una fiel seguidora de todo lo que realizó en su tiempo y aún más por el impacto que sus textos seguirían teniendo aún después de haber pasado más de 60 años.
Incluso, a casi un siglo de que nació Rosario, Elvira Hernández se integró a una asociación que estudia el arte y la cultura funeraria, gracias a esto tuvo la oportunidad de visitar la tumba de la importante ensayista, construida en la Rotonda de Personas Ilustres en la Ciudad de México donde, menciona, rompió en llano al estar frente a la tumba de la mujer que ha inspirado gran parte de sus escritos, a quien nunca olvida y plasma en sus textos. De esta magnitud es el sentimiento de admiración e identificación que la doctora Elvira le tiene a Rosario.
Tumba de Rosario Castellanos ubicada en la Rotonda de las Personas Ilustres.
Rosario Castellanos fue la primer y única mujer que escribía en las páginas de Excélsior, periódico nacional de gran importancia que otorgó su página editorial a esta escritora por más de 10 años. En ella se leía una revolución de roles y letras en una época tan siniestra, pues mientras en el exterior se hablaba de guerras y conflictos, la poeta expresaba en sus escritos con interés e ironía aquellas anécdotas como madre y esposa desencantada de la vida matrimonial.
Todas las publicaciones que se escribieron consecutivamente durante una década en Excélsior fueron rescatadas por un grupo de personas admiradoras del trabajo y estilo de la escritora, para posteriormente convertirlos en una antología que hoy día sigue disponible para consulta: El uso de la palabra.
En 1950, “Rosario elaboró su tesis de grado de maestría donde hizo referencia y cuestionamientos acerca de la existencia de una cultura femenina y en la que se preguntaba si las mujeres podían hacer cultura”, señaló la doctora Elvira, que posteriormente citó a la ensayista mencionando que ha memorizado sus palabras:
“…Dicen que hay un mundo que se llama cultura, y que ese mundo solo está habitado por hombres, yo quisiera saber si es cierto que las mujeres no podemos entrar ahí, y de pronto me lo empecé a creer, pero empecé a investigar y vi que había mujeres que estaban haciendo cultura y quise saber cómo se colaron ellas a ese mundo que me están negando…”.
En esta tesis titulada Sobre cultura femenina, escrita en 1950 y hecha libro hasta el siglo XXI que ahora es un texto de alta demanda de consulta e incluso resguardada para evitar su desgaste, podemos conocer a una Rosario Castellanos reflexiva e interesada por estos temas en una época en la que poco se hablaba de ello. De hecho, en esta tesis comienza a investigar y desmentir posturas de filósofos que señalaban que la única función de las mujeres era tener hijos y demuestra que solo se trataba de reflexiones y subjetividades sexistas, ya que hay mujeres que se encontraban participando activamente en la vida social.
Rosario tuvo además la oportunidad de ser reconocida como la primer mujer escritora; un reconocimiento a nivel profesional, pues si bien en ese tiempo había muchas más mujeres que dedicaban su vida a otros labores más que el de escribir, Rosario, no lo hizo nunca así y esto le mereció tener ese reconocimiento.
Rosario Castellanos investiga y desmiente posturas de filósofos que señalaban que la única función de las mujeres era tener hijos y demuestra que solo se trataban de reflexiones y subjetividades sexistas.
Entre todas las anécdotas, la doctora Elvira indica que encontrar a una mujer que cuestiona la forma de educar a las mujeres, es algo sorprendente y admirable, además, todo esto dio cabida a que mujeres mexicanas se inspiraran; incluso el mismo Jaime Sabines le escribió un poema cuando falleció, pues murió de una manera muy absurda y repentina al electrocutarse mientras prendía una lámpara de mesa.
Hoy, al vivir una situación de constante violencia de género en contra de las mujeres y amanecer todos los días con la noticia de un nuevo feminicidio, nos cuestionamos cómo sería una Rosario Castellanos en la actualidad y de qué manera ella se expresaría en este contexto tan devastador, a lo que la investigadora Elvira Hernández responde: “Rosario estaría llena de dolor, como poeta escribiendo y llorando por tantas mujeres violentadas y asesinadas; pero por otro lado, estaría la faceta de aquella mujer periodista que cuestionaría constantemente a los Medios de Comunicación y a los hombres que se encuentran en el poder por no hacer nada para que esto cambie”.
Sin duda, ante la situación que el país vive, lo que hace falta son palabras para escribir sobre los temas dolorosos y una poeta del nivel de Rosario Castellanos demandaría de manera prudente e irónica todo aquello que hace falta para que las mujeres puedan ser respetadas.
“Sería de suma importancia tener una Rosario Castellanos en nuestros días que reclamara todas las injusticias hacia las mujeres”.
Con respecto a la conmemoración del día 8 de marzo, la profesora investigadora del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu) agrega que no es necesario felicitar a las mujeres en esta fecha, pues no es el Día de las Madres ni su cumpleaños; por el contrario, invita a no obsequiar nada porque no es una celebración y aclara que es una conmemoración de un suceso muy triste ocurrido tras la lucha de mujeres por ser visibles y respetadas, información valiosa que en ocasiones se desconoce.