Creaciones científicas universitarias

Por Eva Becerril
Fotografía: Alejandra Zamora


La ciencia pretende, mediante la observación de fenómenos, resolver cuestionamientos para que a través de hipótesis se explique la veracidad del hecho en la mira y así dar soluciones. Tiende a describir el mundo.

La ciencia avanza conforme se desarrolla la sociedad. Así, en algún momento el hombre pudo conocer cómo crear el fuego o dar utilidad a la rueda, concepciones que tienen múltiples aplicaciones y que han remediado las necesidades de las personas.

Aunque pareciera que en la actualidad se han encontrado todas las respuestas, aún queda mucho por descubrir y conocer. Cada día se revela un nuevo enfoque, nuevas aplicaciones que hacen la vida más fácil.

La labor de los científicos de la Universidad Autónoma de Hidalgo (UAEH) ha sido por años generar aportaciones que resuelvan necesidades sociales, principalmente de los hidalguenses. Es por esto que hasta el momento han conseguido patentar 12 creaciones y están a la espera de otras 40.

De los 40 desarrollos, la cantidad de 37 están requeridos antes IMPI, os ante la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (en inglés como United States Patent and Trademark Office, USPTO), y una en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI) de Argentina.



Desinfectantes a base de flor de jamaica

Javier Castro Rosas y Carlos Alberto Gómez Aldapa, científicos del Área Académica de Química.



El equipo de Gaceta UAEH acudió a los laboratorios de la Licenciatura en Química en Alimentos, ubicadas en la Ciudad del Conocimiento, para entrevistar a los investigadores Javier Castro Rosas y Carlos Alberto Gómez Aldapa, quienes dieron a conocer uno de sus trabajos más importantes y que hasta el momento les ha generado siete patentes: los desinfectantes de flor de jamaica.

Muy orgullosos dieron a conocer que estos antisépticos son para frutas, verduras y alimentos con aplicación en la industria, agrícola y para el hogar con un 99.9 por ciento de eficacia, mayor al de los ya existentes. Se puede usar en polvo, líquida o spray.




Los científicos crearon desinfectantes de manzana, cilantro, jitomate, lechuga, chile, alimentos y hortalizas.



Los científicos del Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería (ICBI) indicaron que el pasado mes de septiembre el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) notificó primero la aprobación de cinco patentes de desinfectantes de manzana, cilantro, jitomate, lechuga y chile. Posteriormente fueron informados de dos patentes más: una para hortalizas y otra que actúa también como conservador de alimentos. .

Su trabajo partió de la necesidad de resolver problemáticas de la salud, en específico las enfermedades provocadas por bacterias resistentes a antibióticos, las cuales pueden ocasionar desde una diarrea, daños al riñón o hasta la muerte.



Este trabajo es una aportación a la seguridad alimentaria: investigadores



Tras varios años de estudios, los científicos reconocieron en la jamaica las propiedades desinfectantes que eliminan dichos microorganismos patógenos, el cual combinado con otros concentrados intensifica su efecto. Esta investigación encuentra su principal aportación en la seguridad alimentaria.





“Al final, lo que nos ha llevado este proyecto es a identificar los mecanismos mediante los cuales los compuestos de la jamaica actúan sobre las bacterias para poder eliminarla, que es hacia dónde va la parte fuerte de la investigación básica y que seguimos desarrollando”, apuntó Carlos Gómez Aldapa.



Los científicos esperan más patentes durante este y el próximo año.



En tanto, el investigador Javier Castro urgió a necesidad de crear productos que sean complejos para que las bacterias no creen resistencia, por ello ya trabajan en un fito antibiótico derivado de la jamaica como alternativa para impedir el crecimiento de bacterias.



Purificar aguas residuales, posible con carbón activado

Ana María Herrera González, científica del Área Académica de Ciencias de la Tierra y los Materiales.



Apasionada por el estudio de los polímeros, sustancia química que resulta del proceso en el que una molécula simple iniciadora o endurecedora activa a otra para comenzar una reacción en cadena que forma al final una molécula de gran peso, Ana María Herrera González accedió a una entrevista en su laboratorio del Área Académica de las Ciencias y los Materiales.

La investigadora con una amplia sonrisa informó que el IMPI protegió la creación un nuevo material a partir del tallo de brócoli para obtener carbones activados y purificar aguas residuales. En sí, es un método para la obtención de materiales absorbentes a partir de esta verdura.



Ana María Herrera González, del Área Académica de Ciencias de la Tierra, creó junto con Alejandra Peláez Cid, de la BUAP, un material para purificar aguas residuales.



Hace algunos años se unió con Alejandra Peláez Cid, científica de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), con quien investigó los carbones activados obtenidos de la cáscara de tuna, además del recubrimiento del nopal.




El trabajo comenzó a raíz de considerar las actividades industriales del estado de Puebla, que es textil, mientras que Hidalgo es minero. “Lo que se busca utilizar es desechos agroindustriales. Lo que queremos es darles valor agregado a los deshechos, que son polímeros naturales, de donde se obtuvo un tipo de material especial para hacer purificación de aguas residuales”, expuso la investigadora.

El producto que generaron es un sólido poroso de alta área superficial: “estamos hablando de 1034 metros cuadrados por gramo, he ahí la importancia de este tipo de materiales. Producir carbón con un deshecho agroindustrial es muy rentable”.

La aplicación de este trabajo es principalmente en la industria, aunque también puede usarse de manera agrícola para el riego de cultivos. Se utiliza para remediación en general de cualquier agua contaminada, aunque advirtió que no es para consumo humano directo pues debe pasar por otro procedimiento para potabilizarlo.




La creación puede aplicarse a la industria y de manera agrícola para el riego de cultivos.



Explicó que la ventaja de los carbones activados es que no sólo quitan impurezas inorgánicas, como metales, también quitan purezas orgánicas como los colorantes textiles, además de incrementar la calidad del agua. “Me refiero a que mejora la demanda química de oxígeno, quita sólidos suspendidos, sólidos disueltos; es un material que por su naturaleza permite no sólo quitar cosas visibles”, declaró al finalizar.

Bajo la premisa de generar investigación de alta competitividad para así contribuir a la solución de problemas estructurales, científicos de la UAEH han conseguido patentar sus desarrollos tecnológicos para beneficio de la sociedad en general.

Cabe recalcar que la Universidad es el lugar privilegiado para investigar, innovar, desarrollar el espíritu creativo y comprender qué somos, en qué universo vivimos o en qué medida nuestra sociedad, cultura, educación, historia y el presente influyen en nuestra manera de actuar.