Fenómeno de masas en Tlahuelilpan

Por Sandra Plácido
Fotografía: Colaboración de Omar Rodríguez Cerón


Hace un año, la tarde del viernes 18 de enero, un ducto de combustible en la localidad de San Primitivo en el municipio de Tlahuelilpan fue perforado, lo que provocó la salida de un potente chorro de gasolina, semejante a un géiser.

La fuga atrajo a cientos de pobladores de la zona a recolectar gasolina cuando los sorprendió la explosión.

A un año de la tragedia, que cobró la vida de al menos 154 personas, aún hay muchas preguntas sin respuesta, muchas dudas en torno a la situación. A la fecha, las consecuencias que trajo consigo esta tragedia no han sido atendidas acorde a la magnitud de la crisis socioeconómica que desencadenó. Toda la población de la región se vio afectada.

Para hablar sobre el fenómeno ocurrido aquel día, Gaceta UAEH platicó con Robert González García, profesor investigador del Área Académica de Ciencia Política de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), quien habló acerca de este tema.





Las condiciones de pobreza y necesidad del municipio, así como el cambio de gobierno y la escasez de gasolina fueron factores importantes que desencadenaron esta tragedia.



Hubo varios detalles que hicieron que todo esto sucediera y se desencadenara una tragedia, comentó el investigador. En primer lugar, está la parte política del nuevo gobierno y su intento de acabar con el huachicoleo; la campaña contra la corrupción y contra el fraude; las actitudes de robo y agandalle, todo esto con el propósito de mejor la situación del país.

“Yo siempre pensé que eso estaba bien, pero en mi opinión los problemas del país son más bien estructurales. En Hidalgo hay un grave problema de desempleo, pobreza y marginación social, también de crimen organizado. Detrás del huachicoleo hay carteles organizados”, afirmó.



Estuvieron involucradas circunstancias socioeconómicas, psicológicas y políticas.



Las circunstancias del accidente no están claras todavía, lo que sí está claro es esta condición en la que viven en ese municipio de pobreza, de necesidad, que es lo que hizo que mucha gente se acercara, mencionó el científico social.

Además, otro problema fue escases de gasolina, que ya llevaba varias semanas lo que también provocó que la gente acudiera, por el pánico que esto generó, una combinación de factores permitió que terminara en algo fatal.



¿Qué pasó?



Aquel día se corrió el rumor en redes sociales de que se estaba regalando combustible y eso ocasionó que mucha gente acudiera al lugar. Se dice que había entre 600 y 800 personas, estas circunstancias generaron una catástrofe.



“Más allá de los factores precarios, esto fue una situación en la que las personas se influían unos a otros, toda una cuestión de psicología de masas”.



“Hubo por su puesto una situación de psicología de masas, la cual hace que cuando ves a mucha gente haciendo algo eso te provoca por imitación hacerlo, aunque te ponga en riesgo. Más allá de los factores precarios, esto fue una situación en la que las personas se influían unos a otros, toda una cuestión de psicología de masas. Si tú, por ejemplo, sabes que no debes cruzar la carretera cuando está el disco verde, pero de pronto 15 personas comienzan a cruzarlo; lo más normal es que te unas a esas personas. Eso mismo ocurrió en ese caso, por eso tanta gente estaba ahí y eso fue lo que provocó esa gran catástrofe”, expuso el investigador.



Robert González García, profesor investigador del Área Académica de Ciencia Política. Foto de Sandra Plácido.



También se dice que los gases que emite el petróleo pueden generar estados alterados de conciencia al inhalarlos, efectos parecidos al estar alcoholizado o drogado, entonces ese puede ser otro factor que explique la actitud de las personas aquel día.



Se ha dado poca atención a la realidad de la gente que sufre en Tlahuelilpan.



“Hay dos cuestiones que el gobierno debe asumir como los son la atención a las víctimas, ya que a pesar de que cometieron una imprudencia, hubo también esta situación de que esa perforación no la crearon los pobladores porque ya estaba ahí y no se atendió antes. Por otro lado, el gobierno también debe apresar a los causantes de este accidente, a los responsables de este hecho”, indicó el especialista.

Ante esto, el investigador agregó no creer que el gobierno sea el responsable pero si el subsidiario, pues tiene que dar una explicación y una atención a todos los involucrados.

Para finalizar, el profesor comentó: “Lo ocurrido aquel día terminó en una inesperada pérdida de muchas vidas, lo que afectó la estructura social de este municipio; además, se generó un trauma en la población y no se tenían los medios suficientes para manejar una tragedia de esta magnitud”.