#LánzatedeMovilidad

Una de las oportunidades a la que puedes acceder como alumnos de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) es la movilidad académica, ya sea nacional o internacional.

Esta es uno de los aspectos más dinámicos de la internacionalización de las universidades, lo que representa una respuesta proactiva; representa un medio de promoción y reforzamiento de la identidad cultural, propicia el desarrollo de una perspectiva global en la comunidad universitaria y muestra un compromiso de ésta en la construcción de la ciudadanía global.

Para poder realizar la movilidad académica debes cumplir los requisitos que solicita la Dirección de Relaciones Internacionales e Intercambio Académico de nuestra casa de estudios, los cuales puedes consultar en la siguiente liga: https://www.uaeh.edu.mx/adminyserv/gesuniv/sedein/dri/oferta.html.

Nuestra revista universitaria Gaceta UAEH comparte contigo las experiencias de movilidad de compañeros alumnos que han tomado esta oportunidad y cumplir sus sueños:

La Dolce Vita

Por Jonathan Daul Aparicio Cenobio
Licenciatura en Contaduría
Realizó movilidad en Universitá di Pisa, Italia

Al comenzar mis trámites para realizar una movilidad nunca imaginé vivir seis meses en Italia, un país que me sorprendió cada día que viví en él. Me gustó mucho haber vivido en un lugar totalmente desconocido para mí, sin antes saber sus costumbres, tradiciones, idioma, gastronomía y sin saber la forma de ser y actuar de los italianos. Viví La Dolce Vita y para mí fue lo mejor.
Primero pensé que seis meses es poco y quise prolongar mi estancia, pero esos meses pasaron rápido y sin darme cuenta ya estaba haciendo la maleta para regresar lo antes posible, porque sabes que México tiene ese toque especial que te hace correr en el aeropuerto al llegar para ver a tu familia que espera ahí y llorar de la emoción al regresar.

“Viví La Dolce Vita y para mí fue lo mejor”.

Nunca pensé que haría una pequeña familia del otro lado del mundo y que conocería a gente de cada continente, incluyendo de otro estado de México y que me haría muy cercano a ellos en tan poco tiempo.
Viví cosas inimaginables que nunca esperé que me pasaran, pero que tuve que resolver por mí, sin esperar la ayuda de alguien más, porque estaba a miles de kilómetros lejos de casa y solo se cuenta con uno mismo, pero no me arrepiento de nada de lo que viví.

El realizar una movilidad es tan impredecible en los lugares que se visitan: un día estaba sentado frente a la maravillosa Torre Inclinada de Pisa, al otro día conocí mi escultura favorita y quedé perplejo con la belleza de “El David” de Miguel Ángel; al siguiente tenía en mis pies al impresionante Big Ben y el Palacio De Buckingham, un día después entré al Castillo de Versalles e hice un picnic con vista a la Torre Eiffel, pero siempre me faltó México y una tortilla.

Cuando decidí estudiar en el extranjero pensé que me podía enamorar solo de un lugar, pero lo cierto es que me encantó y me sorprendió cada mínimo detalle de cada nuevo país que conocí. Cuando lo viví nunca sabía en qué momento pararía ese sentimiento de amor, duda, deseo o ansiedad de conocer, saber y descubrir más… y han sido los mejores momentos que he vivido en esos seis meses.
Hubo momentos donde quería comerme el mundo y motivarme a hacerlo. Es maravilloso y divertido, el pensar que se logra tal y como se espera, después me di cuenta que no conocí ni una pequeña parte del mundo, pero con lo que vi, conocí, probé, escuché y sentí me di cuenta que soy la persona más satisfecha del mundo.

Han sido los mejores momentos que he vivido en esos seis meses

De verdad toda tu vida cambia sin que te des cuenta, tu forma de divertirte, de comunicarte, de ver la vida, de reaccionar ante ciertas situaciones, la forma de alimentarte y el mejor cambio que sufrirás es tu forma de pensar, verás la vida de otra manera, te enfocarás en lo positivo y estarás agradecido por todo lo que tuviste antes de realizar la movilidad y que no habías valorado.

Siempre llevé en mente que el principal objetivo es ir a estudiar, poner en alto el nombre de México y defenderlo ante todos los extranjeros. Se crea la responsabilidad de representar de la mejor manera al país, y lo hice esforzándome para que ellos se den cuenta que los mexicanos somos los mejores, además de romper con todas sus ideas erróneas.

Me topé con mis miedos y debido a las circunstancias los hice retos personales, comunicarme diario en un idioma diferente, cuidar de mí mismo, realizar todo por uno mismo, etc. Pero el más importante es no decepcionar a mis padres, hermanos, novia, abuelos, tíos, amigos y a todo aquel que me apoyó y me dijo “cuídate”, “diviértete”, “pásala bien”, son deseos que se valoran cuando se está a más de 100 mil kilómetros de distancia de ellos.

Dejé mi nueva casa en otro país con esperanzas de regresar, justo por eso disfruté y aproveché cada momento que viví y los hice únicos en mis recuerdos, dejando atrás la tristeza que me invadió los primeros días que llegué, al sentirme solo.

“Se crea la responsabilidad de representar de la mejor manera al país”.

Cuando regresaba quería traerme conmigo todo lo que me hizo feliz, lo que me llenó de recuerdos y que me dio momentos de felicidad, nunca para presumir sino para enseñar a todos una parte del mundo y que se motiven a conocerlo.

Me imaginaba trayéndome la Torre Inclinada de Pisa y ponerla en el patio de mi casa como regalo para mis padres que son las personas que más me han apoyado en toda la vida, pero me di cuenta que el valor de la torre no es nada comparado con lo que les quiero dar y con lo estoy agradecido con ellos.

Tuve la oportunidad de vivir con personas realmente increíbles, nunca perderé las esperanzas de regresar y encontrarme con ellos.

Alfonso, Gabriele, Caterina “sono molto contento di averti conosciuti, mi hanno fatto inammorarmi dell’Italia. Mi è piaciuto molto insegnarti un po di Messico. Mi mancheranno tanto, vi voglio tantissimo bene. Grazie mille per tutto”.
César y Jennifer nunca me había sentido tan cómodo en tan poco tiempo con una amistad muy sincera como la de ustedes, gracias.

Francesca, Alessia, Martina, Michele, Michelle “ci ve diamo dopo, lo giuro”.