Tributos sinfónicos: redescubriendo temas populares

Por Chantal Vargas
Colaboración de la División de Extensión de la Cultura
Fotografía: División de Extensión


Cuando hablamos de música, hablamos de sentimientos, de arte…Y siempre se puede llegar al límite de las emociones cuando se disfruta una canción como pocas veces se hace, frente a más de 80 músicos tocando un instrumento para ti, solo para interpretar ese tema que te provoca un remolino interior indescriptible.

No es fácil entender que las grandes orquestas hagan tributos sinfónicos, mucha gente tiene la idea de que la orquesta sinfónica es para tocar solo música culta, pero no saben que el compositor alemán Georg Friedrich Händel (1686-1759) fue el primero que hacia tributos de música popular, organizaba conciertos en barco con toda la orquesta tocando para captar la atención del público.



Georg Friedrich Händel fue el primero que hacia tributos de música popular.



En la última década el auge de los conciertos sinfónicos con música popular creció de manera importante, logrando como nunca antes reunir a millones de personas en torno a una sala de conciertos. Todo es sinfónico, parece inevitable no vivir la experiencia.

Y es que las versiones sinfónicas de la música popular están de moda. No es raro escuchar que Natalia Lafourcade encantó junto a Gustavo Dudamel en el Hollywood Bowl con música mexicana sinfónica en la icónica sala de conciertos de Los Ángeles.





La Orquesta Sinfónica de la UAEH se ha subido al vagón en este 2019 para compartir desde un ángulo distinto la música de orquesta. Ante esta oleada de tributos y espectáculos presentó “Tributo al sol”, “Symphonic Night Fever”, “We will rock you, tributo a Queen” y “Idols: British Edition”, bajo la dirección de Gáetan Kuchta con taquillas agotadas.



La OSUAEH ha compartido desde un ángulo distinto la música de orquesta.



El director artístico de la OSUAEH compartió que uno de sus intereses primeros es acercar a nuevos públicos a la música sinfónica, y es con la interpretación de temas populares como se logra ese primer acercamiento que fortalece la relación entre la orquesta y su público.



Entre instrumentos y armonías: Edgar Gutiérrez



Pero pareciera cosa fácil presentar un concierto popular, aunque los mismos músicos refieren que las partituras no son nada complejas, es importante destacar que la figura del arreglista tiene una participación indispensable para que suene más que excelente.

Cuando se elige el repertorio viene el momento de concentrarse para hacer los arreglos, es tomar los temas de las bandas favoritas para llevarlos a un territorio inédito y extraer de ellos sonidos que estaban ahí, de forma latente, para lograr proyectos sinfónicos memorables. Es algo así como un redescubrimiento de las canciones, es ver como se adaptan a las sonoridades de las tubas, trombones, cornos, violines, y así a cada una de las secciones orquestales.

Pero cómo lograr ese redescubrimiento, cómo hacer de algo común, algo excepcional.

Edgar Gutiérrez, arreglista de la OSUAEH nos compartió que para realizar su trabajo no hay una materia o una clase, es necesario tener estudios en armonía, orquestación y tener esa inquietud de querer componer sobre lo que ya está escrito.



“Un arreglista reestructura la obra”.



En este tipo de música hay que cambiar la idea un poco o pueden ser re orquestaciones, hay piezas solo para cuerdas o para orquesta. “En el caso de los tributos hay que amplificar el espectro de instrumentos, yo procuro hacerlos para que puedan sonar con o sin la banda invitada, trato de orquestar cada parte, la parte de guitarras, batería, enriquecerlos con metales y maderas, a cada pieza se le saca un color diferente”.





Compartió que es algo así como ir imaginando que instrumento puede representar lo que hace la orquestación normal. “Me gusta utilizar los chelos como si fuera una guitarra eléctrica, reforzar las voces agudas con los metales, la cuerda se le puede sacar mucho jugo para enriquecer la pieza para darle dibujos bonitos”.

Admirador de dos arreglistas con quienes tuvo la oportunidad de estudiar con el ruso Dimitri Dudin y con el cubano Gonzalo Romeu, Edgar Gutiérrez recordó que sus primeros arreglos fueron para los temas La Norteña y Leyenda de Chetumal.

Al hablar de los arreglos que más recuerda subrayó el de Ojalá que llueva café, que realizó con el grupo café Tacuba. “Saque el solo de violín y además tuve la oportunidad de echarme un palomazo tocándolo con ellos”, y así como este proyecto le ha seguido otros, que le han brindado un buen sabor de boca como el más reciente Elefante Sinfónico junto a la banda de rock alternativo mexicana Elefante.



Edgar Gutiérrez ha realizado los arreglos de diversas piezas sinfónicas y musicales.



Los tributos de música popular abren la posibilidad de que las personas conozcan las sonoridades de una orquesta, para que después puedan atreverse a escuchar música clásica, “quisiéramos meter a 10 mil personas en una sala de concierto con la Quinta de Mahler, pero es casi imposible”, refirió.

Sea música clásica o popular, lo cierto es que la música nos reúne, nos motiva y nos mueve, es perfecta, es casi espiritual, es un código, un lenguaje universal, que está presente en todas las culturas de la historia de la humanidad.