Tarahumara
Bob Schalkwijk


También conocidos como ralámulis o rarámuris, su lengua originaria es el ralámuli raicha con cinco variantes lingüísticas pertenecientes a la familia yuto-nahua. Los tarahumaras habitan en el estado de Chihuahua, en la zona montañosa, compuesta por barrancas y mesetas, en donde por su orografía predominan diversos climas y vegetación. Los “rarámuri”, palabra que significa “los de los pies ligeros”, llevan una vida seminómada: cuando arrecia el calor suben a los montes en busca de lugares más frescos; en invierno bajan a los valles. Debido a la evangelización, presentada desde el siglo XVII por los padres jesuitas, se acostumbraba el uso de un rosario que hoy en día es considerado un amuleto, elaborado con semillas de una planta silvestre, llamadas “lágrimas de Job”.

La indumentaria de este pueblo habitante de la sierra de Chihuahua es en realidad muy sencilla. El traje, tanto de hombres como de mujeres, se realiza con tela industrializada, la cual consiguen en tiendas de tela comercial. Los hombres utilizan un braguero en forma de cuadro, este se dobla para colocarlo entre las piernas (cual si fuera pañal) y remata en forma de triángulo en la parte trasera. Se sujeta por la cintura gracias a una faja de lana. El traje se acompaña de una “chapeta” o camisa amplia y de maga larga, que puede ser de tela estampada o de un solo color. Sobre la frente usan una cinta llamada collera que sirve para detener el cabello. La mujer viste una falda amplia, conformada con varias capas de tela estampada que apenas sobrepasa la rodilla, la cual se sujeta con una faja de lana elaborada en telar de cintura y una blusa corta de la misma tela o de otro color. Complementa el vestuario con un rebozo de tela industrializada.

La colección fotográfica “Tarahumara”, forma parte del acervo cultural del Museo Nacional de Culturas Populares que muestra el contexto rarámuri, a través del trabajo realizado por el artista holandés Bob Schalkwijk.