El cartel es un medio de comunicación que permite ejercer influencia en el observados. En algún sentido, son los espectadores aquellos a quien busca provocar la imagen; causar sensaciones o respuestas mediante un texto breve o una contundente masa de color.

El diseño puede ser muy simple, pero el impacto visual que provocar y la serie de significados que debe desencadenar evitan que su contenido pueda olvidarse con facilidad.

Como en toda acción comunicativa, el cartel supone una interacción basada en el entendimiento compartido entre participantes, pues, a fin de cuentas, es un diálogo.

El uso de visualizaciones y representaciones ha permitido hacer imaginable lo invisible o incomprensible, incluso fenómenos complejos o conceptos abstractos como lo es el cambio climático, en este caso.

Es así como en esta muestra de 30 carteles el Festival Internacional de la Imagen expone las distintas visualizaciones de un mismo problema, eje temático de esta XI edición.

Los trabajos expuestos nos enfrentan a reformulaciones constantes del lenguaje visual; los contenidos, accesibles a destinatarios y diversos niveles de iconicidad, sin importar la nacionalidad, apelan a nuestra comprensión y logran una decodificación universal.

Sirvan estas imágenes como una reflexión constante y permanente de la que quizás sea la más significativa batalla de la humanidad durante las próximas décadas.