De acuerdo con su definición, un stakeholder es “una persona o compañía que está involucrada en una organización, proyecto, sistema, especialmente porque ha invertido dinero en ello”; esto es, las personas, grupos o público interesados en alguna organización o proyectos en específico.
Aunque, de acuerdo con la definición anterior, un stakeholder se relaciona con una inversión monetaria, actualmente el dinero no es un dinero sea un requisito, es más, muchos de ellos se pueden considerar como tal debido a sus intereses. Algunos ejemplos se enumeran en la figura 1.
Figura 1. Algunos ejemplos de stakeholders (imagen elaborada por el autor)
Tomar en cuenta a los stakeholders al momento de administrar una empresa es de suma importancia ya que, a pesar de que no tengan participación directa en la toma de decisiones de la empresa, sí cuentan con cierta influencia sobre la empresa y el no gestionarlos de manera correcta puede resultar en una catástrofe tanto económica como organizacional.
Debido a su importancia, han creado varios métodos que permiten analizar la influencia de los stakeholders en las empresas, los cuales ayudan a simplificar la información relacionada en gráficos, matrices, planos, entre otras herramientas. En el presente artículo de divulgación exploro algunas de las maneras más utilizadas para analizar el peso que pueden tener en la toma de las decisiones de una empresa u institución.
El uso de la matriz Interés/poder es uno de los métodos más conocidos al momento de analizar a los stakeholders. Dicha matriz se separa en cuatro cuadrantes, tomando en cuenta el factor de interés (en el eje X) y el factor de poder (en el eje Y), dependiendo de la cantidad de poder e interés que posee alguno frente a la empresa, es su posición dentro del cuadrante, como se explica en la figura 2.
Figura 2.Matriz Interés/Poder (Imagen elaborada por el autor)
Así mismo, la matriz Interés/Poder cuenta con ciertas recomendaciones sobre qué hacer en el caso de tener un stakeholder en cualquiera de los cuadrantes, dichas recomendaciones son las siguientes:
Este modelo de análisis de stakeholders fue creado por el profesor de Gestión y sistemas de información de la Universidad Estatal de Kent, Aubrey L. Mendelow. Entre las obras más notables de Mendelow se encuentra “Stakeholder mapping”, en la que desarrolló la matriz Interés/Poder o matriz de Mendelow.
El Modelo Salience fue creado por los académicos Ronald K. Mitchell, Bradley R. Agle y Donna J. Wood. Actualmente el doctor Mitchell es profesor de la Texas Tech University; el doctor Agle es profesor de Ética y Liderazgo en la Universidad Brigham Young; mientras que Wood es una investigadora académica de la Universidad del Norte de Iowa.
Este modelo consiste en la categorización de stakeholders según tres aspectos:
Dicho modelo consiste en tres círculos unidos de tal forma que crean un diagrama de Venn; en cada círculo se encuentra presente cada uno de los tres aspectos que el modelo Salience considera: poder, legitimad y urgencia, dando lugar a ocho regiones en el diagrama, en la que cada una de ellas establece las características del stakeholder con base a lo que tiene y a lo que carece. Tal como se explica en la figura 3.
Figura 3. Modelo Salience (Imagen elaborada por el autor)
Aquellos que solo poseen uno de los tres factores presentes en el diagrama se les denominan stakeholders latentes, estos se dividen en:
Ahora bien, debido a que también se encuentran combinaciones de éstos, surgen otros tipos de denominaciones; los stakeholders expectantes, aquellos que no solo cuentan con un aspecto, sino con dos de los tres mencionados en el modelo. Son denominados de la siguiente manera:
Dicho esto, las dos regiones faltantes se dividen en stakeholders definitivos y en no stakeholders, los primeros son aquellos que cuentan con legitimidad, poder y urgencia; los definitivos son aquellos que son una máxima prioridad para la organización.
Por otro lado, los no stakeholders son aquellos que no cuentan con ninguna de las tres características, así que son no considerados dentro de la organización; aunque cabe tomar en cuenta que puede, en algún momento, cobrar cierta relevancia al punto de que se vuelvan alguno de los tipos antes mencionados.
Este tipo de modelo, al igual que la matriz Interés/Poder, es una matriz que consta de cuatro cuadrantes, sin embargo, este se diferencia de la de Interés/Poder en que los factores que considera son conocimiento y actitud, como se explica en la figura 4.
Figura 4. Gráfico de la base de conocimientos (imagen elaborada por el autor)
A diferencia de otros métodos, éste toma en cuenta la actitud que tiene un stakeholder frente a la empresa, dividiendo la actitud en oposición y apoyo. Algo similar sucede con el conocimiento, dividiéndose en consciente o ignorante.
Los cuadrantes en los que este se divide son los siguientes:
De igual forma, como las dos matrices anteriores, esta está dividida en cuatro cuadrantes, los cuales ahora toman como factores el poder y la predictibilidad del stakeholder en cuestión, como se explica en la figura 5.
Figura 5. Matriz Poder/Predictibilidad (Imagen elaborada por el autor)
Así como en las otras dos matrices que vimos anteriormente, los cuatro cuadrantes diferencian el tipo de stakeholder que esta matriz maneja y las divisiones son las siguientes:
Dependiendo en qué lugar se encuentre el stakeholder, es la dificultad que tiene el administrador de gestionarlo, usualmente el mayor riesgo radica en aquellos ubicados en el cuadrante de Baja predictibilidad – Alto poder.
Esta matriz fue creada por Robert Newcombe y publicada en el artículo titulado “From client to project stakeholders: a stakeholder mapping approach”.
A diferencia de todos los métodos anteriores, el Mapeo de relaciones con las partes interesadas agrega algo que ningún otro había considerado antes, la relación entre los stakeholders, como se explica en la figura 6.
Figura 6. Mapeo de relaciones (Imagen elaborada por el autor)
Este tipo de análisis consiste en dividir un plano a la mitad en dos cuadrantes, los stakeholders serán plasmados como círculos, los cuales, dependiendo de su tamaño y de su posición en la gráfica, serán las características que este posea, el tamaño del círculo representa el grado de influencia frente a la empresa, la posición de izquierda a derecha del círculo es un indicador de su posición frente a la empresa (si se encuentra a la izquierda indica oposición, si se encuentra a la derecha indica apoyo), dependiendo de la posición de arriba hacia abajo es la cantidad de participación con la que el stakeholder cuenta, finalmente, la línea que une a dos stakeholders representa la relación que estos tienen, entre más gruesa sea la línea, más fuerte es su relación.
Así mismo, existen otros métodos que ayudan a su análisis, como es el uso de hojas de cálculo como Excel o Google Sheets favorecen en gran medida la capacidad de analizar a los stakeholders, siendo que estas hojas de cálculo permiten personalizar en gran medida los factores a considerar; por ejemplo, si lo que más valora una organización es el interés que tiene el stakeholder frente a la empresa, este puede ser agregado a una hoja de cálculo.
Así mismo, en una hoja de cálculo es posible agregar otros datos sobre el stakeholder, por ejemplo, es posible hacer una tabla donde se encuentre su nombre, su respectivo contacto o también se le puede agregar información extra a la tabla, cosas como actividades, intereses u opiniones que, aunque no siempre aparezcan en modelos de análisis, pueden resultar bastante relevantes al momento de tratar con las personas. Se explica en la figura 7.
Figura 7. Hoja de cálculo diseñada para el mapeo de stakeholders (Imagen elaborada por el autor)
Los stakeholders son bastante importantes para una empresa, algunas veces incluso llegan a ser cruciales para el éxito de un proyecto, por ello es de suma importancia saber cómo gestionarlos de forma correcta. Gracias a esta necesidad, han surgido un sinnúmero de formas de analizarlos y su posterior gestión. Dichos modelos tienen ventajas y desventajas, así como también distintos factores que deben tomarse en cuenta. Por esta razón es de suma importancia para el administrador, conocer y seleccionar de forma detenida el método que usará, ya que, mientras uno puede servir en ciertos casos, también es posible que no lo haga en otras circunstancias.
Víctor Humberto Mendoza Ríos actualmente es estudiante en la Escuela Preparatoria Número 1 de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), recién cursó el cuarto semestre. Entre sus intereses se encuentra el campo de la administración.