El uso irracional de los medicamentos sigue siendo en la actualidad un problema sanitario de enorme magnitud, que ocasiona pérdidas de vidas humanas, fallas terapéuticas con daños a la salud y enormes cantidades de dinero desperdiciadas por el mal uso de los recursos económicos; significa entonces que la sociedad enfrenta un problema que produce sufrimiento humano y pérdidas económicas, que puede encontrar su solución con el mejor control de la farmacoterapia mediante el trabajo del profesional farmacéutico en el equipo de salud.
Si bien en el equipo de salud contamos con un médico que prescribe según el diagnóstico clínico, una enfermera que administra y otros profesionales que participan en la atención integral del paciente durante su tratamiento, el profesional farmacéutico con su experticia juega un papel importante en el seguimiento del tratamiento prescripto ya que garantiza con su intervención la eficacia y seguridad de dicho tratamiento.
Es por ello que el rol del profesional farmacéutico en la actualidad ha cambiado, desde su función tradicional como elaborador y dispensador de productos farmacéuticos a gestor de la farmacoterapia y es precisamente en este nuevo ejercicio, que el farmacéutico se responsabiliza de manera directa con el uso racional de los medicamentos, de cada uno de sus pacientes, surgiendo así el nuevo concepto de Atención Farmacéutica.
Este nuevo concepto genera la necesidad de un nuevo modelo de formación del profesional farmacéutico por lo que se hace imprescindible el diseño y rediseño de programas de pregrado y la creación de programas de posgrado que den respuesta a las tendencias nacionales e internacionales y a las necesidades actuales de la sociedad.
Actualmente en México, el modelo de formación del farmacéutico responde en su mayoría al título de Químico Farmacéutico Biólogo (QFB), es un modelo de perfil amplio que sitúa al profesional farmacéutico dentro de la producción y el suministro de medicamentos, en el que se observa una carencia de conocimientos y habilidades necesarios para alcanzar el paradigma de la práctica de la Atención Farmacéutica (AF) y aunque ya existen en el país modelos de formación que responden a este paradigma y que permiten la formación del Licenciado en Farmacia con perfil clínico, el creciente desarrollo de la industria farmacéutica y la prevalencia de enfermedades crónicas que han aumentado los índices de morbimortalidad a nivel mundial, requiere de un profesional farmacéutico con conocimientos actualizados, profundos y con una mayor especialización, en aras de garantizar el uso racional, seguro y efectivo de los medicamentos.
La Maestría en Farmacia Clínica es un programa con orientación profesionalizante, tiene como objeto de estudio los problemas relacionados con el uso inadecuado de medicamentos desde una perspectiva de atención farmacéutica centrada en el paciente. Este programa de posgrado se caracteriza por la formación del perfil clínico especializado del farmacéutico mediante su incorporación a la práctica asistencial en dos campos: el hospital y el primer nivel de atención de salud para dar solución a problemáticas que se enfrenten en dichos campos durante su ejercicio profesional en colaboración con los miembros del equipo de salud.
El programa brinda la posibilidad de cursar asignaturas en otros programas de posgrado de otras universidades nacionales e internacionales, que tengan convenio con la UEAH, previa aprobación del Comité Académico del PEP de la Maestría de Farmacia Clínica, así como una estancia profesional durante un semestre, en instituciones de salud de carácter público o privado, ya sean nacionales o extranjeras, de prestigio, que tengan convenio con la UAEH.
Obejtivo General
Contamos con 9 investigadores de tiempo completo con grado de Maestro y Doctor
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