El papel de los científicos es relevante en la sociedad actual, debido a que ellos son los encargados de generar los conocimientos y las tecnologías que ofrecen mejoras en la vida de la población en general. Se deben generar recursos humanos capaces de impulsar el desarrollo de la ciencia, la innovación y la economía de las sociedades. Lo anterior cobra importancia en un país como México, que por una parte posee una gran riqueza natural y cultural, pero por otra, enfrentan una serie de problemas sociales, económicos y ambientales. Entre los que destacan: a) Los escasos recursos económicos asignados a la ciencia y debido a eso, la generación de científicos es limitada; y b) Sólo una pequeña parte de los estudiantes logra egresar y una proporción menor logra graduarse. De la matrícula de posgrado nacional sólo un pequeño porcentaje (aproximadamente menos del 10%), corresponde a las ciencias naturales y exactas. En el estado de Hidalgo el 68.9% de la población cuenta con educación básica y el promedio de escolaridad es de 8.7 años (equivalente a segundo grado de secundaria). Debido a lo anterior, la entidad se ubica dentro de los cinco estados con menor nivel educativo en el país. El 12% de la población hidalguense cuenta con educación superior y solo el 0.1% posee estudios de posgrado. En el estado existen 35 instituciones que ofrecen estudios de posgrado, pero solo cuatro de ellas atienden al 53.5% de la matrícula estatal; la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo presenta la matrícula más alta. Cabe señalar que la UAEH es la única institución que ofrece posgrados en ciencias naturales en la entidad. Dentro de ellas, destacan las ciencias biológicas, que son las encargadas del estudio de los seres vivos y de su interacción con los otros componentes del medio, y son trascendentales en momentos en que la diversidad biológica se ve mermada por la actividad humana, que conduce a la degradación ambiental y a la pérdida de biodiversidad y los servicios ambientales. La superficie remanente de la vegetación natural del país es de un 65 %. De acuerdo con varios estudios, las selvas tropicales son los ecosistemas terrestres que han sufrido las mayores transformaciones antropogénicas entre los grandes tipos de vegetación en México. Solo el 17% de las selvas húmedas, el 26% de las selvas secas y el 17% de los bosques que existen actualmente, pueden considerarse como conservados.